Como un hombre locamente enamorado. Así se mostró Roberto Acosta en la serie de videos que él y su pareja Raquel Vargas publicaron recientemente en sus respectivas cuentas de Instagram. En los audiovisuales se aprecia al carismático conductor del programa “Llévatelo” mientras le tatúan la imagen de los expresivos ojos de su amada.
En los primeros tres videos, Acosta presenta al tatuador que está a punto de iniciar el proceso en el cual le marcará su piel de forma permanente.
Mientras muestra una impresión en papel, el conductor del desaparecido programa “A todo o nada” revela cuál será la imagen que se plasmará en su brazo derecho.
“Hoy me voy a tatuar estos ojos, los ojos que me vuelven loco. Miren que bonitos”, expresa Roberto al exhibir la imagen impresa en un papel.
Luego muestra otros videos donde el tatuador hace su trabajo.
Por su parte, Raquel expuso desde otro ángulo el proceso al que se sometió su pareja para marcarse el brazo en su honor.
En uno de los videos compartidos por la conductora de “Viva la mañana”, se aprecia como ella le pide al artista de la tinta que haga llorar a Roberto.
“Que le duela, por favor. Que no aguante, hágalo llorar”, expresa Vargas en tono de broma.
Posteriormente, la modelo costarricense procede a entrevistar a Acosta. La primera pregunta que le hace es ¿qué se está tatuando?, a lo que Roberto le contesta “sus ojos bellos”. Luego la conductora de televisión le pregunta por qué se está tatuando sus ojos.
“Porque me gustan; pero sobre todo por la manera de como usted me ve”, responde Acosta.
Durante el interrogatorio, el presentador revela que hasta el momento tiene unos 20 tatuajes distribuidos en su cuerpo y que el que más le gusta es el que tiene la imagen de sus cuatro hijos.
Roberto también expresó que dejará un tiempo de tatuarse, pero que después se grabará una de sus piernas o las pantorrillas.
“(tatuarse) es una decisión muy importante porque es algo que le va a quedar a uno para siempre”, expresó.
La entrevista concluyó cuando Roberto intentó besar a Raquel, pero ella lo impidió poniendo sus manos en los labios de su pareja.