El Príncipe Harry y Meghan Markle parece que finalmente colmaron la paciencia de la reina Isabel II. Prueba de ello es la drástica decisión que la matriarca de la realeza británica ha decidido tomar ante la actitud de los duques de Sussex.
La decisión ha generado polémica pues incluso va en contra de los propios principios que la reina había señalado como inquebrantables. En concreto hablamos de la política “nunca te quejes, nunca expliques“.
Sin embargo los duques de Sussex prácticamente han obligado a Isabel II a que gire instrucciones a su personal del Palacio de Buckingham para que corrijan cualquier declaración que distorsione sus conversaciones privadas y las de otros miembros de la realeza.
Todo parece indicar que la gota que derramó el vaso fue la reciente declaración de Harry y Meghan con respecto al nombre que eligieron para su hija.
De acuerdo con información de la BBC; Harry y Meghan Markle no le comentaron a la monarca que pensaban ponerle a su hija el nombre de Lilibet, el apodo con el que la soberana es llamada desde pequeña. Inmediatamente, un portavoz del duque de Sussex desmintió la información y señaló que el nieto de Isabel II y la ex actriz estadounidense habían contado con su aprobación. Y exigió una rectificación por parte del medio con la amenaza de iniciar acciones legales.
Lilibet Diana Mountbatten-Windsor es el undécimo bisnieto de Isabel II- está en el octavo lugar de la línea de sucesión, detrás de su hermano Archie; su padre, Enrique; los príncipes Luis, Carlota y Jorge (hijos de los duques de Cambridge); del príncipe Guillermo y el príncipe Carlos.
La niña nació dos meses después de la muerte del duque de Edimburgo, marido de la reina Isabel II, a los 99 años, y tras la polémica por la controvertida entrevista que los duques de Sussex concedieron en marzo a la presentadora estadounidense Oprah Winfrey, en la que acusaron a la familia real de racismo.
Los duques de Sussex decidieron apartarse de la monarquía a principios del año pasado, en un caso conocido como "megxit", para establecerse en California y ser financieramente independientes.