Durante la pandemia varias han sido las celebridades que, a través de redes sociales, han compartido sus puntos de vista respecto al origen del COVID-19. Por ejemplo, Patricia Navidad causó gran alboroto en Twitter tras asegurar que el coronavirus es parte de una conspiración y que fue creado para reducir la población mundial.
“El coronavirus es un virus creado por las farmacéuticas como parte del plan de la élite oscura, método de control masivo y reducción de la población ‘Plan Kalergi’, una de las formas de genocidio es crear epidemias, desastres ‘naturales’ y exterminar gran parte de la humanidad”, expresó la actriz en un tuit.
Tras esas declaraciones de la actriz mexicana, ahora es el actor Carlos Villagrán, famoso por interpretar a Quico en la serie “El chavo del 8”, quien ha hecho pública su creencia de una teoría conspirativa sobre el origen del virus.
El comediante de 76 años asegura que el virus que ha puesto de cabeza a todo el mundo no “existe” y que la pandemia es un invento de un culto masónico.
“A mí me parece un engaño, lo que están haciendo del COVI-19 es un engaño, en el mundo no existe el Covid-19”, aseguró el actor durante una entrevista con el programa mexicano “Sale el sol”.
El artista aseveró que el COVID-19 fue “creado por un culto controlado por la masonería” y acusó a Bill Gates de formar parte de esta conspiración.
El comediante expresó que a través del miedo “El Caballo Negro” las personas se espantan y todos se encierran, permitiendo que grupos masónico pongan antenas 5G. Y es que, recientemente surgió en internet el rumor de que este tipo de antenas está relacionado con la actual pandemia.
“Llevan miles de antenas colocadas en universidades, escuelas, en todo y satélites a baja altura de más de 6 mil satélites y entonces quieren hacer una red para el 2030, para controlar lo que se llama población mundial”, aseguró el comediante.
Aunque dice que no cree en la pandemia, “Quico” afirma que sigue al pie de la letra todas las medidas higiénicas para no contagiarse. Asimismo, confirmó que mantiene en cuarentena en su residencia en Houston, Texas, junto a su esposa.