Este sábado (17.04.2021), la familia real ha dado el último adiós a Philip Mountbatten, mejor conocido por su título de duque de Edimburgo. Y el funeral del esposo de la reina Isabel II ha propiciado el encuentro entre los hijos de Dina de Gales y el príncipe Carlos, quienes han estado distanciados desde hace 14 meses. Pero a todas luces esta aproximación ha sido fría.
Por supuesto que los medios han estado al tanto de cualquier movimiento entre estos hermanos; sin embargo las explícitas órdenes de la reina sobre un protocolo sin tensiones han dado resultado, pues estos jóvenes no han tenido mayor interacción a lo largo de esta ceremonia de despedida. A pesar de caminar tras el féretro de su abuelo, como lo hicieron el día de las exequias de su madre, en esta ocasión no lo han hecho solos sino acompañados por su primo Peter Phillips, el hijo de Ana de Inglaterra, en medio.
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Y este no ha sido el único momento donde los organizadores han evitado posibles roces o gestos que sean malinterpretados por la prensa, dentro de la capilla de St George, en el castillo de Windsor, William y Harry se sentaron uno frente al otro. El duque de Cambridge lo hizo al lado de su esposa, Kate Middleton, y Harry, duque de Sussex, lo hizo solo, pues Meghan Markle no asistió al funeral debido al avanzado estado de embarazo.
De acuerdo con el portal español El País, las mascarillas —artículo indispensable hoy en día— ayudaron a disimular gestos de dolor entre los familiares de Felipe de Edimburgo, pero también "sirvieron para cubrir muestras de incomodidad (entre los hermanos) al ser observados al detalle", ya que millones de espectadores siguieron con mucha atención el funeral transmitido por televisión del hombre que apoyó durante 73 años a a la monarca del Reino Unido.
El príncipe William y Harry demostraron su amor y cariño por su abuelo a través de sus redes sociales y también lamentaron profundamente su partida. Su especial relación se consolidó tras la muerte de Diana, ya que él se encargó de apoyarlos para "sobrellevar su orfandad". Así que era imposible que Harry no se uniera al resto de la familia para despedir a su abuelo a pesar de haber renunciado a la familia real y a la Corona.
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Expertos en monarquía han asegurado que estos abuelos siempre sintieron una adoración por el príncipe Harry, por lo que la orden de Isabel II de no vestir uniformes militares en este funeral sigue siento un "intento para protegerlo" luego de su marcha hacia Canadá y luego a Estados Unidos. A pesar de esa debilidad, portavoces no oficiales del Palacio de Bukingham revelaron que el duque de Edimburgo se molestó muchísimo cuando supo de la controversial entrevista de Harry, donde acusó a algunos miembros de la realeza de racistas.
Pero en este hermético momento, tampoco el príncipe Carlos mostró cercanía con su hijo, pues estuvo siempre a la cabeza del cortejo. Según las confesiones del príncipe Harry a Oprah Winfrey, su padre no responde a sus llamadas desde que se desvinculó de la Corona.
Al final de toda la ceremonia, William, Harry y Kate Middleton abandonaron juntos, y hablando, la capilla St George. En los próximos días se sabrá si el duque de Sussex ha tenido la oportunidad de limar las asperezas y compartir de otra manera con su familia, sobre todo porque la monarca de Inglaterra cumplirá 95 años este miércoles 21 de abril.