La llegada del príncipe Harry al Reino Unido, a raíz de la muerte de Felipe de Edimburgo, su abuelo, parecía que propiciaría un acercamiento entre este "desertor" y su familia real; pero nada más alejado de ello. El duque de Sussex regresó este miércoles (21.04.2021) a California, su nuevo hogar, justo en el día del natalicio de la reina Isabel II.
Sí, la monarca decidió pasar sus 95 años rodeada de su "burbuja personal" debido a la pandemia por COVID-19 y seguramente por el luto que atraviesa. Y así es como el portal español El País ha confirmado que la monarca británica no estará acompañada ni por el príncipe Carlos, quien se encuentra en su casa de Gales, ni por el príncipe William, ni por Harry; quien estuvo en cuarentena a su arribo al Reino Unido y tomó al pie de la letra la sana distancia para evitar un contagio, sobre todo a su abuela, la reina.
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A pesar de esas medidas, este pronto retorno a Estados Unidos es una señal de que las desavenencias en el seno de esta familia persisten. Lo único que se supo extraoficialmente es que el duque de Sussex mantuvo una conversación de dos horas con su hermano y padre, un encuentro que propició Kate Middleton, "erigida en pacificadora de este conflicto familiar, y tras la recomendación de la reina de que solucionen los problemas", según detalló el rotativo español.
Este encuentro se llevó a cabo en el castillo de Windsor, luego de que el funeral terminara y este trío de hombres caminara desde la capilla de St. George a este palacio medieval por orden expresa del príncipe Carlos, quien se mostró afectado por la muerte de su progenitor y, quizá, por la tensión que existe entre sus hijos y los escándalos que se han derivado de ello.
Claro, lo que se conversó dentro del castillo no ha trascendido, pues se pidió un pacto de silencio. Y aunque los portavoces no oficiales siempre hacen de las suyas, en definitiva, los detalles de este encuentro están en completa reserva. Las únicas conclusiones que ha sacado la prensa británica es que este acercamiento ha sido muy frío desde que Harry llegara al Reino Unido y fuera recibido por una princesa Ana molesta por sus declaraciones en la entrevista con Oprah Winfrey.
La llegada de Harry a Norteamérica se supo cuando fue captado en su automóvil con chofer, saliendo de la terminal privada de Los Ángeles, reservada para celebridades y superricos. Aquí también deberá pasar unos días en cuarentena antes de ver a su esposa, Meghan Markle y a Archie, su hijo de casi dos años.
Se espera que el príncipe regrese al Reino Unido y vuelva a encontrarse con su hermano para la inauguración de un monumento a su madre, la princesa Diana, que el día 1 de julio cumpliría 60 años.