La mala relación entre los príncipes William y Harry está empezando a causar verdaderos estragos. Pues ya está llegando al punto en que eso afecta a terceros, incluso sus eventos.
Prueba de ello es lo que estaría a punto de suceder el próximo 1 de julio cuando se lleve a cabo un homenaje en honor a la princesa Diana, en Londres.
Ha trascendido que los hermanos “insistieron“ en dar por separado sus respectivos discursos. Tal parece que William no puede superar que Harry haya dado aquella controversial entrevista a Oprah.
Las apuestas se inclinan por que Harry ni siquiera viajará a Londres para el acto en que también se celebrarían los 60 años que Diana cumpliría de estar viva. Se cree que Harry puede usar de excusa el nacimiento de su hija para no asistir.
Este acto será muy importante pues también se develará una estatua de Lady Di y la cual permanecerá en los jardines del Palacio de Kensington. De esta forma se conmemorará el vigésimo aniversario de la muerte de la princesa Diana de Gales y reconocer su impacto positivo en el Reino Unido y en todo el mundo.
“Estarán físicamente juntos para la ceremonia, pero quieren hacer sus propios discursos”, dijo una fuente a The Sun. “Cada uno ha insistido en preparar el suyo“.
Todo parece ir de mal en peor entre ellos. De acuerdo con Tom Bradby, periodista de la cadena ITV y amigo de ambos desde hace años, aceptó que la relación de los hermanos ha sido “difícil”.