Conoce a Stanley Sigüenza, el floor manager y modelo de “Liberadas” que arranca suspiros

Llegó al programa sin saber que le esperaría no solo trabajar detrás de cámaras, sino también involucrarse en las conversaciones con las conductoras. Desde entonces es la voz masculina del segmento y brinda sus opiniones desde el punto de vista de los hombres.

descripción de la imagen
Stanley aprendió a dar lo mejor de sí mismo en cada edición del programa. Foto EDH / Cortesía

Por Diana Orantes

2020-10-15 10:31:54

Stanley Sigüenza acaba de terminar su carrera universitaria en ciencias jurídicas, tiene 32 años de edad, y es conocido como el modelo del programa “Liberadas” de Telecorporación Salvadoreña, donde se codea con María José Márquez, Mónica Casamiquela, Gina Vanessa Salazar y Ana Paola Sifuentes.

Sin embargo, en el set también se desempeña como floor manager, una tarea que le exige mucha precisión, responsabilidad y profesionalismo para que el segmento marche bien.

TE PUEDE INTERESAR: ¿Recuerdas a Titi Lazo? La ex presentadora de “Buena Onda” revela las razones de su salida del programa hace casi 10 años

“Comencé hace dos años aquí, lo que tiene el programa de estar al aire”, contó en una entrevista a Trends. “Llegué por medio de un casting en el que evaluaron características como llevarse bien con las liberadas, buen desenvolvimiento frente a cámaras y dominio de cultura general porque el programa aborda diversos temas”, agregó.

Sus funciones como floor manager incluyen, como él mismo aseguró, “un poco de todo”. “Soy el encargado de ponerle el audio a las liberadas, llevo el control de la escaleta, de cada sección, del talento que lo va a desarrollar, entrego las fichas, tengo comunicación con el máster, veo las locaciones de las secciones, etc.”, explicó.

Como floor manager su tarea es que todo el programa se desarrolle con normalidad, a veces deja ese rol para hablar con las liberadas de los temas del día. Foto EDH / Cortesía

“Desde el inicio fue todo un gran reto porque iba a trabajar con cuatro mujeres muy talentosas y con trayectoria, mi poca experiencia me ponía nervioso. Sin embargo, gracias a Dios y a la paciencia de todo el equipo de producción, supe llevar a cabo las tareas que me encomendaron”, dijo. Otro desafío fue bailar cuando se lo pedían. Recuerda que en una ocasión le invitaron a participar a hacer un show y se le dificultó. “Digamos que no soy tan bueno, pero tampoco tan malo”, se describió a si mismo.

Mientras el programa se desarrolla, hay instantes en los que le deja su lugar detrás de cámaras para incorporarse a la plática con las presentadoras y dar su opinión. “Interactúo con las liberadas. Doy el punto de vista de los hombres en este programa que es de mujeres y muchas veces lo hago improvisado”.

LEE: VIDEO: Luciana Sandoval aceptó el reto y practicó paddle board en La Libertad

Para cualquiera podría ser intimidante estar con cuatro comunicadoras de larga trayectoria en la TV nacional, pero Sigüenza lo aprovechó para aprender.

“Interactuar con ellas no es monótono. Con ellas no sé con qué ocurrencia o sorpresa me van a salir, siempre es inesperado todo, eso es lo divertido”, indicó. Luego subrayó que, la que tiene más energía, más alegría y entusiasmo, porque las cuatro lo tienen, es María José. “Siempre sale con una ocurrencia o chiste que hace reír al grupo”, continuó. Mientras que no hay alguna que sea más cercana él. “Digamos que con las cinco (incluida la chef). Me llevo bien, no tengo cercanía con una en específico”, describió.

Las liberadas le tienen mucho cariño a su floor manager quien es una pieza necesaria para el buen desarrollo del programa. Foto EDH / Cortesía

Las liberadas le han brindado su apoyo, muchas veces no con palabras pero sí con sus acciones. “Hay ciertos temas que se les facilita más a unas que a otras y aún así los toman con el profesionalismo que deben y los enfrentan, eso me hace enfrentar mi temor hacia las cámaras o mi timidez”, reflexionó. “También me enseñan a prepararme para cada programa. Ellas son mujeres que leen y estudian cada tema, se puede aprender mucho”, añadió.

Aparte de su experiencia en la televisión, tiene al rededor de siete u ocho años dedicados al modelaje, fotografía y pasarelas para diferentes marcas. Reveló que para cuidar su imagen hace mucho ejercicio y toma bastante agua. “Me cuesta seguir procesos de belleza, soy poco para eso”, mencionó, pero va al gimnasio de dos a tres horas diariamente y “trato todo lo posible de contener al gordo que llevo dentro y no descuidar la dieta”, dijo. De ahí que también ha practicado fútbol, natación, remos y otros deportes.

A pesar de que frente a cámaras casi siempre luce serio, asegura que es una persona amable y divertido. También se ha acostumbrado al semblante por las fotografía de modelaje en las que ha participado. Foto EDH / Cortesía

Sueña con crecer dentro de la televisión, pero también en su carrera universitaria. Más adelante podría especializarse en derecho internacional y le gustaría estudiar algo más como gastronomía o psicología. Ya había hecho televisión antes, en un par de experiencias como invitado, nunca algo fijo, pero la pantalla chica le ha brindado otras experiencias y eso le gusta. “La interacción con el público, el cariño con el que te miran, eso paga cualquier cosa y algo muy valioso para mi”, sostuvo. “Creo que más que ser un modelo, soy el engranaje para que el programa se lleve a cabo”, concluyó.