Desde hace unos días, la modelo y conductora de “Liberadas”, Ana Paola Sifuentes está compartiendo en su red social de Instagram las hermosas fotografías del recuerdo de su boda.
Este año alcanza los 10 de enlace matrimonial así que la celebración se ha extendido mucho. Al lado de su esposo o sus hijos, esta madre de familia le sonríe a la vida.
Pero este fin de semana la pareja se fue a la playa para disfrutar de una velada muy romántica en la que no hizo falta nada: buena música, clima cálido, un hermoso atardecer, comida deliciosa y mucha intimidad.
Como siempre, esta comunicadora compartió escenas de esta cita con sus fans en Instagram, especialmente en las historias que revelan lo genial que la pasaron.
La noche transcurrió en un ambiente al estilo tribal, con antorchas, flores exóticas por todos lados, mariscos, música y bailes, brindis y muchos abrazos.
Se puede decir que Sifuentes lleva a su familia en el corazón y… en el cuello. Un collar que lució en su paseo en la playa lo comprueba. El accesorio tiene las palabras Ana Pao, cuatro dijes en forma de niños y niñas que simbolizan a cada miembro de su familia y uno más en forma de casa, para reflejar en hogar.
Si algo es cierto, es que la feliz pareja convive muy feliz como al principio de su relación. Existe una teoría popular que las crisis matrimoniales comienzan a los siete años de estar casados y las posibilidades de desestabilizar la relación en los años posteriores son grandes.
Una investigación de la Universidad Brigham Young de los Estados Unidos demostró que en la primera década de casados puede haber mucha infelicidad por varios factores. En cuanto a las mujeres, a los 10 años de estar casadas sus responsabilidades y cargas son mayores, les toca balancear sus carreras con la vida familiar. Por el lado bueno, la investigación también demostró que pasada la primera década la pareja llega a un culmen de felicidad y bienestar. Las discusiones disminuyen y sobre todo, cuando los hijos crecen, pueden valerse por sí mismos. Lo malo es que generalmente, el sentimiento de bienestar con que inició la relación no regresa totalmente.