Las muestras de condolencia hacia la familia real a raíz del deceso del príncipe Felipe de Edimburgo han llegado de parte de muchas figuras públicas y naciones. También el máximo representante de la Iglesia católica, el papa Francisco, se pronunció ante la muerte del esposo de la reina Isabel II, una de las monarcas más reconocidas a nivel mundial.
El Sumo Pontífice tuvo la oportunidad de conocer al duque de Edimburgo y a la reina del Reino Unido en abril de 2014, cuando se conocieron por primera vez en el Vaticano. Ahí, el matrimonio hizo esperar al papa (Jorge Bergoglio) 15 minutos, algo inusual en el protocolo de esta metódica familia, sin embargo el portal Abc.es recordó que el ligero retraso se debió a un almuerzo con el presidente de la República Italiana.
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Este encuentro duró media hora y solo 17 minutos de una conversación en privado, pero fue suficiente para establecer una cordial relación entre los representantes de estas instituciones. Por ello, el papa Francisco trasladó sus condolencias, a través de un telegrama, a la reina y al resto de la familia real tras la pérdida de su esposo, padre y abuelo.
"Entristecido al saber de la muerte de su marido, el príncipe Felipe, duque de Edimburgo, su santidad el papa Francisco ofrece sus sentidas condolencias a su majestad y a los miembros de la Familia Real", se lee en la misiva enviada por el secretario de Estado vaticano, el cardenal Pietro Parolin.
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El pontífice también destacó del príncipe su "devoción por su matrimonio" con la soberana y por su familia, su "récord de servicio público" y su compromiso con "la educación y el progreso de las futuras generaciones". Y bendijo a todos los que han sufrido esta pérdida.
Por el momento se conoce que el Reino Unido ha decretado ocho días de duelo por el fallecimiento de Philip Mountbatten y que el funeral se realizará de forma estrictamente privada, no tendrá velatorio como él había deseado y aún no se conocen los detalles de la ceremonia exequial.