VIDEO: Amigos de Daniel "Lobito" Córdova, baterista de Indezoquixtia, recaudan fondos para su rehabilitación

José Daniel Córdova Gil, baterista de la banda de heavy metal nacional, Indezoquixtia, sufrió un accidente automovilístico, a las 11:30 de la mañana, el sábado 22 de mayo.

amigos, banda, músicos y demás, han colaborado en cada momento de la experiencia de José Daniel Córdova, oriundo de Santa Ana, quien sufrió un accidente mientras regresaba de Suchitoto el día sábado 22 de mayo, junto a su esposa e hijo menor. Solo él resulto con fractura de fémur y ahora enfrenta los gastos de su recuperación.

Por Miguel Martínez

2021-05-29 9:06:47

José Daniel Córdova Gil había viajado dos horas y media a Suchitoto para devolver los instrumentos de percusión latina a Koki con quien ha trabajado impartiendo talleres de musicoterapia infantil y enseñanza del idioma náhuatl, en la ONG Ayuda en Acción.

Esos instrumentos fueron utilizados para grabar la producción de su nuevo disco con la banda de músicos nacionales con las que trabaja letras, en reconocimiento de la historia y sufrimiento de las comunidades originarias en El Salvador. 

“Me entró sueño y le pregunté a mi esposa si ella quería conducir”, relató Daniel, conocido por sus amigos como “Lobito”. Ella tomó el volante para que su marido pudiera descansar. Sin embargo “quizá le pasé el sueño y terminamos en una cuneta”, en el sentido de la carretera que conduce hacia Santa Ana. 

“Desperté y ya estaba ahí”, relató el baterista y estudiante de psicología. “No fue que alguien nos pegó o por un error en la calle, fue cosa de nosotros”, asegura al referirse a las causas del percance. 

Su esposa e hijo sufrieron golpes leves, mientras que Daniel, sufrió fractura del fémur y golpes en su brazo derecho, en la frente y algunas lesiones leves que no fueron intervenidas, a excepción de una molestia en la clavícula para la cual recibió pronto la atención necesaria.

Al reaccionar, Daniel recuerda que intentó moverse y no obtuvo la respuesta de su pierna izquierda. “Ahí supe que estaba quebrada”, confiesa Daniel mientras reposa en una cama separada de la cama matrimonial del cuarto que comparte con su esposa. 

Algunos pobladores de la zona se acercaron para socorrer a los viajeros. “A ella la ayudaron a salir”, cuenta Daniel, quien permaneció consciente y supo guiar a los generosos ayudantes provisionales que seguían las indicaciones de él. Daniel ya ha atendido a otras personas y sabía qué hacer en la situación en que se encontraba. 

La familia de José Daniel es cuidadora de un local de una fundación ambientalista en Santa Ana, donde normalmente se imparten talleres profesionales, clases de yoga, entre otras actividades.  

Su padre, José Antonio Córdova, con 65 años, electricista jubilado,  actualmente se desempeña en oficios varios como soldadura, fontanería, carpintería; dentro de la comunidad. Relata que recibió la noticia de parte de su mismo hijo a las 11:50 de la mañana. 

“Un ratito me asusté, pero después dije: la voy a agarrar calmado. De todas maneras, ya lo que pasó, pasó”, reaccionó José Antonio.

Tras haber informado a los miembros de la banda y su familia del percance sufrido, llegó la ambulancia y fue trasladado al Hospital Nacional de Santa Ana, San Juan de Dios. 

Ahí, le indicaron que debía ser internado y que sería intervenido dentro de siete días. Sin embargo, en una visita posterior, le informaron que en realidad, no había cupo para el área de cirugías hasta dentro de dos semanas.

“Ahí había gente con lesiones iguales o peores que las mías”, cuenta el joven músico. Al conocer la experiencia de algunos de sus compañeros de espera, se enteró que otros pasaron tanto tiempo en esa condición que, para ser intervenidos por cirugía, debían quebrar el hueso de nuevo porque este ya había “encallado”. 

Tras movilizar a sus contactos, estos buscaron distintos medios y opciones para agilizar la atención. Músicos, doctores y demás, cotizaron y enviaron las primeras ayudas en materia económica. 

Fue así que, tras tantas opciones que se abrieron, finalmente el doctor Cristopher Tobías, médico en Ahuachapán, organizó su movilización y traslado a salas de la clínica privada MQ en Santa Ana. Ahí, José Daniel fue operado y al día siguiente fue dado de alta para continuar el reposo necesario y rehabilitación desde su hogar. 

Foto EDH / Miguel Martínez

Sin embargo, los altos costos del medicamento y las terapias de rehabilitación le implicaron un alto costo a Daniel, al punto que tuvo que recurrir a préstamos. Amigos de la banda como el "Chele Melquis" y músicos de Indezoquixtia han organizado eventos de recaudación de fondos. Entre los solidarios se encuentran varios artistas motivados por el sentimiento de devolver, un poco, lo que Daniel ha ofrecido a la sociedad a través de la música. 

El primer evento a beneficio de José Daniel Córdova Gil es este sábado 29 de mayo, en las instalaciones de Intifada, Santa Ana, donde el aforo máximo es de 80 personas, siguiendo las medidas de bioseguridad y donde también contarán con bandas locales y de San Vicente, las cuales, amenizarán el evento con su interpretación en vivo. 

El evento es desde las 5:00 pm. Durante la previa al INDEZOlidaridad, se podrá disfrutar de ambiente de música en formato vinilo. 

Posteriormente, los amigos de Daniel anunciarán eventos en San Salvador, siempre con el fin de ayudar al músico para cubrir los gastos de su tratamiento.

Si usted quiere dar algún aporte a la rehabilitación de Daniel, puede hacer depósitos a la cuenta de Banco Agrícola 3660368401 a nombre de Daniel Abarca Grimaldi.