David Rowland, un político británico, donó 1.5 millones de libras ($2 millones) al príncipe Andrés , a pocos días de que pidiera prestada una cantidad similar a un banco controlado por la familia del empresario.
Según publicación del sitio Bloomberg el dinero estaba destinado para pagar un préstamo de 1.5 millones de libras esterlinas que el segundo hijo de la reina Isabel II había adquirido con otro banco 11 días antes.
David Rowland hizo la transferencia en diciembre de 2017 a una cuenta en Londres de Banque Havilland SA, propiedad del duque de York, según fuentes consultadas por el sitio.
El personal de Banque Havilland había advertido de que el préstamo “no estaba en línea con el apetito de riesgo del banco”, no obstante este se aprobó en parte porque habría “más posibilidades de negocio con la Familia Real”, señala un documentos del mismo.
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“Aunque el préstamo (aumentado) no está garantizado y se concede únicamente en función de la credibilidad del solicitante, tanto su posición como el hecho de que su madre sea la monarca soberana del Reino Unido deberían proporcionar acceso a los fondos para su reembolso en caso necesario”, añade.
Tanto el portavoz del duque de York como por parte de Rowland no han dado declaraciones sobre este millonario préstamo.
“Esto demuestra una vez más que se deben hacer preguntas importantes sobre los tratos comerciales del príncipe Andrés y su asociación con algunos personajes dudosos”, dijo Norman Baker, ex ministro del gobierno del Reino Unido, quien considera que "el parlamento debería investigar" con cierta urgencia el caso.
La familia Rowland es asesora de inversiones del príncipe. En tanto, David Rowland es considerado el mayor donador del Partido Conservador, del Reino Unido. En 2009, antes de las elecciones generales, hizo una donación de 2.8 millones de libras esterlinas. Luego fue nombrado como tesorero del partido, no obstante fueron publicados una serie de artículos con fuertes críticas, algunas de estas por su condición como exiliado fiscal en años atrás, debido a esto renunció antes de tomar el cargo.
El duque de York por su parte siempre ha estado bajo el escrutinio público debido a su lujoso estilo de vida, el cual expertos críticos señalan que no sería posible mantener con su salario o la pensión familiar que le fue asignada tras ser retirado de su cargo público en 2019 luego de una entrevista en televisión sobre su relación con el magnate ya fallecido Jeffrey Epstein, quien se suicidó en una prisión de Manhattan en el verano de 2019.
Andrés, originalmente segundo en la fila de sucesión de la reina Isabel II, actualmente enfrenta un proceso judicial en el que es acusado de agresión sexual en perjuicio de una estadounidense.
Un juez de Nueva York ha fijado para el 4 de enero de 2022 una audiencia en la que la defensa pedirá que se desestime el proceso que enfrenta desde agosto de este año.
La presunta víctima es Virginia Giuffre, de 38 años, quien en la denuncia le acusa de "agresión sexual" cuando era menor de edad, hace más de 20 años, y lo señala de ser "uno de los hombres poderosos" a quien supuestamente fue "entregada con fines sexuales" entre 2000 y 2002, cuando tenía 16 años, y afirma que fue víctima del perverso entramado de tráfico sexual por el que el financiero Jeffrey Epstein fue acusado y encarcelado.
Andrés, de 61 años, niega los cargos y pidió a la justicia estadounidense que desestimara la denuncia al no haber "fundamento", y añadió que Giuffre buscaba lucrarse económicamente con el caso.