El historial amoroso de Luis Miguel es complejo, pues se sabe solo una parte de ellos y la otra es inaccesible. Se conocen algunos nombres de las chicas que mantuvieron una relación —más o menos— estable, pero lo que realmente sucedía en esas historias o porqué llegaron a su final es incierto para la gran audiencia. Ahora, Mariah Carey vuelve a poner bajo la luz mediática el romance que mantuvo con el intérprete mexicano a finales de los 90.
Su libro biográfico "The Meaning of Mariah" es donde ha revelado un pequeño fragmento de su relación, y específicamente describió la impresión que tuvo en su primera cita con "El Sol". De acuerdo con el rotativo mexicano El Universal, son cinco páginas las que dedicó Carey a su historia amorosa con el famoso artista. En estas hojas, la intérprete de "One Sweet Day" narra cómo empezó el romance, cómo fue convivir con una estrella con una excéntrica personalidad y por qué rompieron.
Es así como, poco a poco, las mujeres que han marcado la vida de Luis Miguel revelan ciertos episodios o características de este artista. Ya lo ha hecho Aracely Arámbula durante una entrevista al programa "Ventaneando", donde señaló que fue una relación muy hermosa, parecida a la del Titanic. Muy distinta a esta experiencia es la que vivió Carey, quien confesó que quiso salir corriendo cuando lo conoció.
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Aunque para muchas personas sería un sueño tener una cita con este codiciado cantante, para Carey fue un momento embarazoso e incómodo el primer encuentro, pues confesó que el día que se conocieron en un restaurante en Aspen, Colorado, le sorprendió lo mucho que Luis Miguel bebía demasiado y "lo desordenado que tenía el cabello". Con un panorama poco prometedor, la cantante decidió escribirle a un sobrino para que la ayudase a "escapar".
En el capítulo, titulado "The Latin Elvis" (El Elvis latino), Carey también cuenta que un día después de ese encuentro extraño, el cantante de boleros le envío un collar de diamantes de la lujosísima firma Bvlgari. Ese sería el primero de muchos regalos fastuosos que le obsequiaría "El Sol" a esta diva. "Él era un verdadero latin lover", afirmó Carey en su biografía.
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Pero las joyas eran solo una parte de toda esa vida de comodidades que ambos disfrutarían. Carey reconoció, además, que Luis Miguel era espontáneo y extravagante, dos cualidades que los llevaron a ambos a ir en busca de aventuras, como escaparse de sus agentes de seguridad para viajar por México. Según su libro, la mansión de Acapulco dejó una huella en Carey pues estaba equipada con todo y la modernidad de ese momento era su mayor distintivo. Aquí, la cantante podía salir de su habitación, entrar a un balcón y desde ahí saltar a una gigante piscina aclimatada. Las vistas al paisaje estaban acompañadas por los flamencos rosas que rondaban por la mansión y cada cena romántica estaba acompañada por un grupo de mariachi.
Nada mal los recuerdos de este romance para Mariah Carey... Ahora, esta chica disfruta su vida junto a sus pequeños gemelos: Morocaan y Monroe Cannon Carey.
