El príncipe Harry y Meghan Markle han estado viviendo en un escondite ultra lujoso de Beverly Hills que pertenece al magnate de Hollywood Tyler Perry, ha revelado el medio DailyMailTV.
Los duques de Sussex nunca han sido vistos en público con Perry, mejor conocido por protagonizar las películas de Madea, pero se cree que lo conocieron a través de su amiga íntima Oprah Winfrey .
Los duques de Sussex y su hijo Archie de un año residen en la mansión, valorada en 18 millones de dólares, desde que se mudaron a Los Ángeles a fines de marzo, expresaron las fuentes.
Desde que anunciaron que dejarían sus deberes reales en enero, la pareja residía en una casa frente al mar en una isla de Vancouver, pero luego se dirigieron a California después de que Canadá anunciara que restringiría sus fronteras debido a la pandemia por COVID-19.
La pareja ha sido vista solo dos veces desde que se mudaron a Los Ángeles, primero como voluntarios para una organización benéfica local que deja comida a los lugareños que corren un alto riesgo de contraer coronavirus, y luego paseando a sus perros.
La mansión de estilo toscano, que tiene cincuenta años de antigüedad, tiene una extensión de 22 acres y está ubicada en la cima de una colina en la comunidad exclusiva de Beverly Ridge Estates. Según MailyDayTV, el inmueble tiene ocho dormitorios y 12 baños, una piscina y un patio trasero desde el cual se aprecia un impresionante panorama.
No se sabe si Harry, de 35 años, y Meghan, de 38, alquilan la propiedad de Tyler o si se quedan allí como invitados. Hasta el momento no hay constancia de que la mansión haya sido vendida.
Los duques están trabajando en la actualidad en una serie documental con Oprah.
Una fuente le dijo a Daily Mail: “Meghan y Harry han sido extremadamente cautelosos para mantener su base en Los Ángeles en secreto. Su equipo los ayudó a elegir el lugar para su transición a Los Ángeles sabiamente”.
Beverly Ridge es un excelente lugar para mantenerse fuera de la vista. Los vecinos son, en su mayoría gente millonaria.
