A principios de año, la actriz mexicana Laura Zapata documentó y denunció el maltrato que vivió su abuelita Eva Mange, de 103 años, en la casa de retiro donde residía. Luego de ello, la artista decidió que lo mejor era llevarla a su casa para tener un mayor control sobre la salud de la anciana.
Pero al parecer, la estrategia no ha funcionado como Laura esperaba, pues recientemente reveló al programa Ventaneando que doña Eva está atravesando por un mal momento a raíz de la fractura de sus dos piernas.

"Ha sido una cosa tremenda lo de mi abuelita. Me la tiraron dos veces, tiene fracturadas las dos piernas, las dos tibias, los dos peronés, un piecito, fisura en una rodilla... La saqué del asilo del terror y me la llevé a la casa... Y bueno, tengo que trabajar, estando haciendo mis programas de MasterChef de repente veo la noticia", dijo Laura.
Según reveló Zapata, su abuela es atendida por dos equipos de profesionales de la salud, que la cuidan uno cada semana. "La primera pareja (de enfermeros) no me dijo nada, hasta que hicieron cambio me dijeron: '¡señora, mire cómo está su abuelita!' y dije '¿qué?', un pie así hinchado, morado", relató la actriz. Dijo además que ninguno se hizo cargo de lo ocurrido y que por lo general mantenían a la señora dormida.

Desde luego, Laura sustituyó a ese personal y le hizo un llamado a los enfermeros. "¿Cómo es posible que hacen esta carrera sin tener realmente corazón, conciencia, ética, amor? ¡Sólo van por la lana, es tremendo!, espero que estas enfermeras que tengo ahora realmente me funcionen", expresó.
De acuerdo con Zapata, las únicas que velan por el bienestar de doña Eva son ella, que la cuida y la tiene en su casa, y Thalía, quien le da un generoso apoyo económico. Las otras hermanas no tienen ninguna participación ya que no la visitan y mucho menos la apoyan con dinero para su manutención.