Fue un calvario. Así describió Laura Bozzo los momentos de angustia que vivió tras verse envuelta en problemas legales con las autoridades mexicanas el año pasado. Una situación que la obligó a resguardarse mientras se comprobaba su inocencia.
Tres meses fueron los que la peruana tuvo que permanecer en el anonimato. Y ahora que finalmente ha podido resolver satisfactoriamente la situación decidió romper el silencio ya hablar no solo del lugar donde permaneció escondida sino también de quiénes le ayudaron.
La presentadora de 69 años tuvo a bien esclarecer que nunca fue buscada por la Interpol, como se publicó en medios internacionales. Alega que el haber mantenido un bajo perfil fue por recomendación de sus abogados quienes estimaban que todo se trataba de un escándalo mediático.
Asimismo puso fin a las especulaciones de que todo el tiempo que enfrentó los problemas legales con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) ella estuvo en su lujoso apartamento en Acapulco.
“Te puedo jurar por mis hijas que nunca estuve en Acapulco, estuve en un lugar muy pobre, muy humilde, en zonas muy populares del Estado de México... no te voy a decir el lugar ni nada, pero era un sitio muy pobre, no te puedes imaginar, pero esa es la gente que a mí me protegió”, reveló Bozzo.
"La persecución"
En noviembre del 2021, Interpol emitió la ficha contra la conductora para ser buscada en 195 países. En ese mismo mes un juez federal ordenó la aprehensión de Bozzo tras ser vinculada a un proceso por la venta de un inmueble que estaba embargado por las autoridades hacendarias mexicanas, según la prensa mexicana.
El inmueble garantizaba el pago de un adeudo fiscal por 12,7 millones de pesos (unos 627.00 dólares).
Bozzo, de 69 años, ganó fama a finales de los años noventa por conducir polémicos programas del tipo 'talk show' que eran emitidos en varios países de América Latina y en donde tocaba diversas problemáticas sociales.
Posteriormente la conductora llegó a México en donde transmitió programas similares en las dos principales cadenas del país, TV Azteca y Televisa.
Sin embargo, su estancia en el país fue polémica. En 2013 fue duramente criticada por utilizar un helicóptero oficial para realizar un programa en el sureño estado de Guerrero tras el paso de un huracán.