Sin duda todos los ojos estaban puestos en Gaga, que no asistía a la gala Met desde 2016. Muy fiel a su estilo, la actriz de “A Star is Born” desfiló por la alfombra y de inmediato regresó, para comenzar con las sorpresas y dejar su huella.
La estrella inició con un vestido rosa brillante con paracaídas, de Brandon Maxwell.