A 20 años de su participación en la OTI, Marinella Arrué recuerda el fraude que ensombreció el último festival

Esa del certamen de la canción iberoamericana influyó sobremanera en el final definitivo del concurso, en el que grandes personajes de la música estuvieron involucrados.

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La cantante salvadoreña durante su participación en la OTI 2000. Foto EDH / Cortesía Marinella Arrue

Por Rosemarié Mixco

2020-05-27 11:33:31

Marinella Arrué fue la última artista en representar a El Salvador en el Festival de la Organización de la Televisión Iberoamericana (OTI), en Acapulco, México. El que se convirtió en la última edición del popular concurso ocupó los titulares de muchos medios por lo que se calificó como un verdadero fraude.

Ese año, el primer lugar fue “adjudicado” a las Hermanas Chirino de Estados Unidos, quienes interpretaron el tema “Hierba mala”. Pero desde un inicio, la otras 19 representaciones participantes se percataron que algo estaba mal.

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“… se dieron muchas incongruencias y faltas a las normas o reglas de la OTI por parte de este grupo de las Chirino”, afirmó la talentosa cantante cristiana.

Y en efecto, el trío de estadounidenses gozaron de muchos privilegios por parte de los organizadores. Claro, eran sobrinas del salsero cubano Willy Chirino y la canción que interpretaron era del influyente productor Emilio Estefan.

Las Hermanas Chirino ganaron el festival del 2000 con su canción “Hierba mala”. Foto EDH / AFP

Al revelarse el nombre del país triunfador, el público acusó a los organizadores de haberse vendido y cuando las hermanas Chirino recibieron el premio, el auditorio estaba casi vacío, según lo publicado en el sitio de La Prensa de Nicaragua en marzo de 2010.

Arrué tiene su versión de los hechos. “Lamentablemente fue la última edición a la que yo fui, porque esta gala del 2000 fue comprada por Emilio Estefan, quien en este tiempo quería lanzar a las parientes de Willy Chirino… tanto así que minutos antes de empezar el concurso fue levantado de su silla de jueces Francisco Céspedes, quien había tenido problemas días atrás con Emilio Estefan y, por supuesto, pusieron a alguien del staff de Emilio. Todos los jueces trabajaban para él”, recordó.

La compatriota afirma que cuando se anunció que las Chirino (hermanas e hijas del salsero) habían ganado el primer lugar, el público comenzó a abuchear y algunos asistentes llegaron hasta la mesa del jurado a lanzarles monedas.

 

La cantante asegura que fue un orgullo y que le encantaría repetir esa experiencia.

“Es más la mayoría del público asistente reprobó el fallo del jurado con abucheos para las ganadoras”, se lee en la nota que la Nación de Costa Rica publicó en esa oportunidad.

“Fue tan evidente que todo estaba arreglado. Al día siguiente, todos los periódicos de México lo tenían en primera plana. Leías, ‘OTI , FRAUDE’”, rememoró la salvadoreña.

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Pese a todo el mal trago, Arrué se siente muy orgullosa de haber representado al país en la última edición de la OTI, concurso en el que logró adjudicarse el voto de la orquesta del festival a la Mejor voz de ese año.

“La dinámica era con jueces, cada uno con derecho a un voto. Y la orquesta de la Oti, que si no mal recuerdo eran como más de 60 músicos, tenían derecho también a un voto. La satisfacción más grande para mí es que yo obtuve el voto de la orquesta…”, manifestó la artista.
Marinella cantó el tema “Soñador”.

 

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“Fue así como terminó un festival tan importante y enriquecedor, una ventana al mundo en la que se podía ver el talento de muchas naciones unidas por algo tan bonito como es el arte. Pero si me preguntas si volverías a ir, te diría… iría mil veces, por que siempre que dicen: ‘Desde El Salvador, Marinella Arrué , mi pecho se llena de orgullo y siempre digo: ‘Dios aquí voy por ti y por mi país’”, concluyó.