Desde su natal San Miguel hasta escenarios internacionales, Andrea Mendizábal se ha consolidado como una de las artistas más destacadas del panorama musical salvadoreño. Su talento, carisma y pasión por el arte la han llevado a conquistar el corazón del público en Centroamérica y, más recientemente, en Europa.
Nacida el 17 de febrero de 1993 en San Miguel, El Salvador, Andrea creció en un entorno artístico. Es hija de la reconocida cantante salvadoreña Maritza Mendizábal y del artista colombiano Sergio Boris Bernal.
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Desde pequeña, estuvo rodeada de música y creatividad, y comenzó su formación artística como bailarina en una de las compañías de danza más prestigiosas del país.
Sus primeros pasos sobre el escenario fueron acompañando a su madre como bailarina. Sin embargo, su verdadera vocación siempre fue el canto. Fue hasta 2021, al conocer a su actual esposo y representante, el también artista salvadoreño David Avilés, que decidió lanzarse de lleno al mundo musical como vocalista del grupo Proyecto X.
Su talento la llevó rápidamente a convertirse en la voz principal de la agrupación, impulsándola luego a iniciar una carrera como solista.
Hoy, Andrea es considerada una de las artistas salvadoreñas más cotizadas. Ha participado en importantes eventos tanto nacionales como internacionales, recorriendo gran parte de Centroamérica y cosechando admiradores en países como Guatemala y Honduras. Su presencia en el escenario, junto con su belleza, simpatía y conexión con el público, han sido claves en su ascenso.
Además de su carrera artística, Andrea también es madre de dos niñas, Marcela y Abril. Ella ha sabido compaginar su vida familiar con los escenarios, demostrando que es posible ser madre, esposa y artista.
“Es muy difícil hacer una carrera como artista y ser madre y esposa al mismo tiempo, pero con esfuerzo, perseverancia y confiando en Dios, todo se puede lograr. Estoy enamorada de mi familia, y ellos son el motor de mi vida”, expresó la cantante.
Actualmente, Andrea se encuentra en Italia junto a su esposo y su hija menor, Abril. Aunque el viaje inició como una experiencia personal y turística, su llegada despertó el interés de la comunidad salvadoreña y latina en Milán, quienes organizaron una serie de eventos para disfrutar de su talento en vivo.
“Estoy muy emocionada y contenta de poder llevar música a mis hermanos salvadoreños aquí en Milán. Espero representar con orgullo a mi país, El Salvador, en tierras europeas”, comentó. Asimismo, agradeció el apoyo recibido por parte de Multi Eventos Latinos, KC Producciones y la comunidad de Salvadoreños Unidos en Varese.
De cara al futuro, la compatriota planea regresar a Milán para participar en festivales y seguir compartiendo su música con la comunidad salvadoreña en Europa.
Además, sueña con ampliar su presencia internacional y se encuentra en conversaciones para realizar una gira por Estados Unidos y Europa, bajo la representación de David Avilés Producciones.
(Artículo elaborado con asistencia de IA)