En 2014 David Arriaza fue nombrado por la Organización Reinado de El Salvador como el representante del “Pulgarcito de América” en el certamen de belleza masculina Mister Model International, que se llevó a cabo en Santo Domingo, República Dominicana.
En aquel momento, el joven salvadoreño supo sacarle provecho a su fama y a su buen físico. Además de ese concurso, participó en varias pasarelas y fue protagonista de algunas sesiones fotográficas, varias de ella en traje de baño.
De aquel muchacho de cuerpo atlético y de estilo único queda muy poco. Y es que David hace algunos años experimentó una sorprendente transformación en su vida, un cambió que ahora no solo es evidente en su apariencia física sino también en su manera de pensar y de sentir.
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Aquella vida de fiestas, de muchos aplausos y de reflectores quedó atrás. Ahora, procura lleva una vida más austera y basada en el Evangelio.
Y es que el exmodelo dijo sí al llamado que un día le hiciera Jesucristo para que siguiera su camino. En la actualidad se hace llamar el “Evangelista David Arriaza”.
Su labor pastoral la realiza en la iglesia Movimiento de Gloria, en Richmond (California), donde actualmente reseide. Es ahí donde él comparte sus prédicas y da testimonio de su transformación.
En una reciente entrevista con Jilmer Corado, Arriaza manifestó que antes era un hombre que se dedicaba al mundo del modelaje, pero hoy en día es un servidor de Jesucristo.
“Antes, cuando me dedicaba al mundo del modelaje y al baile, era un hombre de discoteca, era un hombre de rumba, pues ahora le sirvo al Señor Jesucristo, eso el hombre no lo puede hacer. Ahora yo predico un Evangelio que cambia, que transforma, que trae vida al ser humano, un Evangelio de misericordia, de amor, de levantar al caído”, expresa Arriaza en video compartido en su cuenta de Facebook.
Según David, fue después de sentir un vacío en su existencia y de algunas pérdidas materiales que él sintió el llamado de encarrilar su vida y de atender el llamado de Cristo.
“Comencé a tocar fondo (…) fue en ese momento que necesité buscar a Dios, porque mi vida no llevaba un buen camino. En ese momento yo moría, mi alma iba para el infierno, porque no tenía a Jesús en mi corazón”, expresa Arriaza.
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El ex Mister Model El Salvador afirma que al llegar a la iglesia sintió la presencia del Espíritu de Dios, el terminó transformando su vida. Fue en ese templo donde se reconcilió con Dios.
Arriaza sostiene que no pierde las esperanzas de que los falsos amigos que conoció cuando llevaban una “vida desenfrenada” y también aquellos que le ofrecieron una verdadera amistad, logren enmendar sus errores y permita que haya en ellos un auténtico cambio.