Chamba Tellez, el genio detrás de grandes éxitos de la música tropical salvadoreña

Con una amplia trayectoria sobre los escenarios y dentro del estudio de grabación, él se convirtió en una de las figuras más importantes de la historia de la música salvadoreña en el ámbito artístico y en el proceso de producción.

descripción de la imagen
Tellez es uno de los talentos más apreciados por sus colegas. / Foto Por EDH / Marcela Moreno

Por Elis Silva

2020-03-18 5:30:00

Detrás de varios de los éxitos de la música tropical salvadoreña está la firma de Chamba Tellez, músico, productor, arreglista y director que se ha ganado el reconocimiento del público y de sus colegas gracias a su trayectoria llena de aciertos y muy buena música.

De madre salvadoreña y padre nicaragüense —ambos ligados al mundo de la música—, Tellez recibió su primera batería a los 5 años, cuatro años después dio sus primeros pasos como músico y graduarse de bachiller comenzó a tocar con el legendario Lito Barrientos.

Desde 1986 inició su recorrido como artista, formando parte de agrupaciones como Sonora Tropical, Salsa Clave, la Orquesta de Kike Samour, Cosecha Latina, Súper Combo 12 y Rica Banda.

Esta última fue fundada por Tellez un 27 de octubre de 1995, aún está activa y sigue interpretando su éxito internacional “Dónde estás”.

“Después de haber pasado la experiencia de tocar con todas esas bandas, tomé la decisión de hacer mi propio grupo (…) estaba con aquella emoción de formar mi propio producto musical y logré conformarlo con amigos generacionalmente de la misma edad”, comentó Chamba Tellez, en una entrevista realizada en Tellez Studio.

Con su conjunto, que este año llega a su aniversario 25, ha logrado grabar tres producciones discográficas, menos de las que desearía haber grabado. Y es que a inicios de los años 90 comenzó su labor dentro del estudio de grabación. “‘En casa de herrero, cuchillo de palo’ (risas), he pasado ocupado haciendo muchos arreglos”, señaló.

Chamba Tellez es fundador de Rica Banda, que este año llega a su 25 aniversario. El éxito “Dónde estás” es uno de los favoritos del público. Foto EDH / cortesía Chamba Tellez

“En cuanto a los estudios de grabación, empecé a trabajar con Ernesto Guerra, de Santa Ana, él tenía un estudio que se llamaba Estudios Mega y ahí comencé a trabajar en lo que es audio, a hacer arreglos, jingles”, detalló Tellez.

“Y en la última etapa de mi carrera como músico, técnico y arreglista he tenido la oportunidad de mezclar (…) le he mezclado a La Máquina, a La Orquesta Internacional de los Hermanos Flores, Melao, Salsa Clave y a La Vieja Fiebre”, explicó, y recalcó que también ha realizado grabaciones en vivo a muchas orquestas nacionales.

Hoy, a sus 53 años, Tellez es un artista y productor muy reconocido en la industria de la música tropical y ritmos latinos, en especial la cumbia —aunque también ama la salsa y el jazz—, y en su camino ha conocido a colegas que lo consideran un hermano, este es el caso de William Cenna, quien actualmente forma parte de La Vieja Fiebre.

“Empezamos a tener una relación musical y en un momento dado él formó parte de Salsa Clave (grupo que fundó Cenna), pero no tocando timbales sino el piano, porque es un músico multifacético, toca trompeta, trombón, piano, pero lo propio de él es la percusión, es un tremendo músico”, manifestó.

“Lo más importante que sobresale de él es su calidad de ser humano (…) tenemos casi el mismo pensamiento pero él es la parte calmada y yo soy la parte inquieta (risas). Él es muy buena gente… tiene una súper creatividad, no sé de dónde le salen tantas ideas”, añadió.

Por su parte, Eduardo Rivera, fundador del grupo Melao, comentó que el trabajo de Tellez se refleja en varias de sus producciones: “Para mí es uno de los productores más importantes que tiene el país (…) tengo unos 20 años de conocerlo, casi el mismo tiempo que tengo de tener Melao. Él ha sido un bastión bien importante para nosotros, hemos grabado en su estudio, tenemos bastantes canciones en las que él nos ha producido los arreglos, es un tremendo músico y productor”.

“La mayoría de orquestas trabajan con él. No creo que haya un artista vigente que no haya pasado por el estudio de él”, destacó.
Entre Rica Banda y su trabajo en el estudio, Chamba Tellez se ha mantenido muy activo en todas las áreas, aunque admitió que le dedica más tiempo a la producción.

Por Tellez Studio han pasado muchas agrupaciones salvadoreñas, todas ellas sienten un gran aprecio por Tellez. Foto EDH / Marcela Moreno

“Diosito es grande para darme el tiempo, porque definitivamente sí es un poco complicado en el sentido de tocar los fines de semana y estar el lunes en el estudio temprano (…) tengo un compañero de trabajo, Mauricio Peña, que es ingeniero de sonido, con él nos repartimos la labor. A veces yo estoy haciendo arreglos y él está grabando, solo subo a supervisar para darle fin a los materiales”, detalló Tellez.

Sin duda, ser arreglista es uno de sus fuertes: “Hay personas que vienen con la letra nada más y entonces yo tengo que ponerle música a la letra, ‘hacerle el vestido’ a toda la canción dependiendo del género. Otros vienen con la letra y la música y me dicen ‘lo quiero en bachata’ (…) me buscan para elaborar directamente el ‘vestido’ de lo que ellos han imaginado tener”.

Sobre la música, expresó que es su pasión, “mi vida, por cada vez que me he subido a tocar he ganado vida, eso es lo que yo considero de la música. Dios le da el talento a las personas (…) disfrutar realmente de poder hacer eso creo que es lo mejor que me ha pasado en la música”.

Su amigo William Cenna expresó: “Chamba como artista es un hombre cohibido, un hombre callado, de muy pocas opiniones, pero cuando viene a opinar es muy certero. Uno tiene que diferenciar entre el artista y el músico, músico puede ser cualquiera, artista es el que se puede comportar en la tarima y fuera de la tarima, y Chamba como artista es un caballero”.

Por su parte, Tellez sostuvo que “los músicos somos personas muy sensibles, y cuando nos subimos al escenario se nos acaban los problemas, esa es una de las fantasías más lindas que tiene la música (…) la música tiene una magia muy especial que lo hace vivir a uno de una forma muy especial, no común, tiene un encanto”.