En el año 2002 las cordobesas Pilar, Lola y Lucía Muñoz crearon un hit impresionante que le dio la vuelta al mundo. “Aserejé” fue el tema que las catapultó a la fama en un abrir y cerrar de ojos. Con el ritmo pegadizo que fusionaba el pop y el flamenco y una coreografía copiable para chicos y grandes, es imposible olvidar la canción.
Juntas se llaman “Las Ketchup” porque su padre era el guitarrista Juan Muñoz, apodado “El Tomate”. Con la colaboración del compositor Manuel Ruiz Queco crearon el temazo por el que las recuerdan en la industria musical. La canción tenía destellos de “Rapper’s Delight”, del trío de hip hop estadounidense The Sugarhill Gang.
El “Aserejé” se realizó en a penas dos días por puro golpe de suerte y aquellas palabras “aserejé ja de je, de jebe tu de jébere sebiunouva” eran pronunciables para gente de habla castellano o cualquier otro idioma porque las ocho millones de copias que generó llegaron a muchos países Europeos. Además ocupó el lugar 103 de los sencillos más vendidos, lista en la que están las producciones de Michael Jackson o The Beatles, por ejemplo.
Sin embargo, con la fama llegaron las críticas fuertes. En Honduras, particularmente, el Instituto Departamental Evangélico Hondureño luchó para que la canción no fuera escuchada ni por radios, noticias y mucho menos conciertos apelando a que, la palabra “aserejé” era una invitación a ser herejes y, como en sí misma no tenía un significado, era porque algo ocultaba y eso era terrible. Mejor no escucharla, sostenía la institución.
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Y como ellos, mucha gente asoció el estribillo como un llamado satánico del que las cantantes siempre rieron en lugar de molestarse. Años más tarde de ese arranque de éxito las llevó a viajar por 20 países tomando aviones con la ligereza que se abordan un auto.
Pilar Muñoz era aspirante a actriz, Lola una estudiante de Ciencias del Trabajo y Lucía peluquera y cantante de flamenco cuando ganaron fama. Conocieron a estrellas de talla inalcanzable para la mayoría como Cindy Crawford o David Bowie.
Hoy en día siguen cantando en espectáculos sin que la gente se aburra de escuchar el “Aserejé”, también participan en concursos televisivos y festivales. Se les encuentra en Instagram como Las Ketchup con la misma buena vibra que transmitían de chicas.