Tremendo revuelo causó la publicación de la revista argentina Caras, que dedicó su edición del 22 de julio a la familia real de Los Países Bajos (Holanda), y en cuya portada destacan la reina Máxima y la princesa Catalina Amalia de Orange, de 16 años, su hija mayor y primera en la línea de sucesión al trono.
Para este efecto, la revista aprovechó una fotografía del posado de verano que los monarcas realizaron en el palacio Huis ten Bosch a principios de este mes.
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La polémica se originó porque la foto está acompañada con el título “La hija mayor de Máxima luce con orgullo su look `Plus size´” y se complementa con el texto: “Amalia, víctima del bullying, enfrenta las críticas con fortaleza y el incondicional apoyo de sus padres. Una princesa que vive su adolescencia sin tabúes y defiende su figura de mujer real”.
Sobre el particular y a modo de defensa, Héctor Maugeri, subdirector de Caras, explica en una publicación del periódico El País, que ellos escogieron a la princesa como ejemplo para animar a otras chicas que puedan ser criticadas por su figura.
Sin embargo, no todos consiguieron ver el ‘mensaje positivo’ de la revista. Tanto así que la publicación no tardó en viralizarse en redes sociales y muchos periodistas holandeses destacaron que la chica había sido discriminada por su apariencia.
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Uno de ellos fue Rick Evers, un periodista especializado en la realeza, quien retuiteó la portada y escribió: “Amalia se convirtió en un tema de tendencia hoy en la Argentina. Una revista defiende un artículo sobre ella referido al acoso y a la vergüenza corporal. La tapa fue criticada por gran parte de la población y rechazada por la mayoría de los medios argentinos”.
Incluso en el país sudamericano hubo periódicos y usuarios de redes sociales que mostraron su rechazo denunciando la mencionada portada. Una de ellas fue la activista y modelo de positividad corporal, Brenda Mato, quien en una entrevista con La Nación dijo que se “sigue perpetuando que lo importante de una joven es su apariencia y su físico, que en realidad no es lo que nos define. Nunca se hablan de sus logros ni sus metas ni lo que hace. Es un mensaje estereotipado”.
La familia real holandesa no se ha pronunciado al respecto. Sin embargo ante la ola de críticas, la directora de la revista Liliana Castaño, publicó una carta de disculpas en la que de entrada indicó que aún sin mala intención habían cometido un error.
“Recibimos muchas críticas interesantes, constructivas, superadoras y nutritivas. Escuchamos a todos y estoy agradecida por la oportunidad de aprendizaje que nos plantea la reflexión… Ofrezco mis más sinceras disculpas a todos los que se hayan sentido agraviados”, concluyó la nota de Castaño.