Levi Toney es una de las candidatas favoritas a ganar uno de los tres títulos que están en disputa en el Reinado de El Salvador. Su imponente estatura, su carisma y su hermoso color de piel han impactado en el gusto de muchos de los amantes de los concursos de belleza, quienes la consideran una de las mejores cartas para representar a El Salvador en Miss Universo, Miss Intercontinental o en Reina Hispanoamericana.
En cada una de sus presentaciones o eventos oficiales a los que ha asistido a Toney se le ha visto radiante, sonriente, segura y feliz. Nadie creería que en sus primeros años de su niñez era alguien insegura y tímida. Esa actitud cohibida era el resultado, según Levi, del bullying que sufría constantemente debido a su oscuro color de piel.
“Con tan solo cuatro años empecé a enfrentarme a lo que sería hoy en día una de mis mayores fortalezas. Aprendí a amarme tal cual soy”, ha comentado Levi en un comunicado publicado en Facebook por Afroos, una organización que trabaja por el reconocimiento, resistencia y lucha de la población afrosalvadoreña.
Según la reina de belleza (quien fue soberana de los Festejos Patronales de San Vicente en 2010), durante su niñez vivió en carne propia la discriminación y acoso físico y sicológico propinado por sus compañeros de estudios e, incluso, por algunos adultos.
“En un país como el nuestro, donde no es común convivir con una persona de mi color de piel, el panorama se vuelve difícil. Sufrí bullying escolar, incluso de los propios padres y maestros”, comentó Toney.
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La joven, de 26 años, asegura que todo ese acoso y su deseo de ser feliz la llevaron a querer cambiar su tono de piel.
“Me llevaron al punto de querer ser blanca para ya no llorar más. Recuerdo cada tarde cuando mi mamá entraba a mi cuarto y me veía llorar y se sentaba a tratar de alegrarme la vida”, recordó Toney.
La aspirante a Miss El Salvador asevera que las críticas y los maltratos constantes que recibía fuera de su hogar la llevaron a realizar acciones que ponían en riesgo su integridad física.
“El bullying me llevó a tratar de rasparme con un peine, a aplicar lejía sobre mi cuerpo, incluso a pensar que no valía nada por ser negra”, reveló.
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Toney manifiesta que fue a los 12 años, tras hablar con una persona que la motivó a aceptarse tal y como es, que supo que “quería cambiar el mundo y su forma de pensar”.
“Fue así como me motivé, destacando en distintas áreas, deportes, educación juventud y a romper estigmas dentro de nuestro país racista y clasista”, puntualiza.
Levi María Toney nació en San Vicente, el 14 de junio de 1997. Su madre es la salvadoreña Ana Dolores Cruz y su padre es Lawrence Royston Toney, originario de Guyana. Según relata la modelo, sus papás se conocieron en 1993 cuando él llegó a El Salvador como parte del cuerpo de Observadores de las Naciones Unidas en El Salvador (Onusal).
“La mayor parte de mi vida la he pasado en el país más maravilloso del mundo, mi querido El Salvador. Crecí y fui formada por mi madre y mi abuela. Mi padre, después de la misión (como parte de Onusal) regresó a su país”, acotó Levi.
Levi estudia Educación Física y Deportes en la Universidad Pedagógica. Entre sus metas profesionales están graduarse con excelencia, poder servir a la sociedad con sus conocimientos y seguir enseñando a los niños lo maravilloso que es el deporte.
En la actualidad pertenece a una asociación sin fines de lucro que trabaja en pro de los niños y jóvenes para mantenerlos libres de riesgo, de adicciones y de violencia. Asimismo, es la encargada del programa “Baloncesto y niños felices”.
La gala final del Reinado de El Salvador será el próximo 1 de noviembre.