La “Nena de Caña” que dejó los escenarios para dar sepultura a víctimas del COVID-19

Nicole es integrante de la agrupación tropical salvadoreña Las Nenas del Grupo Caña. Durante la emergencia, tuvo que trabajar como sepulturera luego de que la pandemia obligó a cancelar todos los espectáculos.

La pandemia de COVID-19 ha hecho que la integrante del popular grupo tropical deje los escenarios temporalmente para pasar sus jornadas entre cementerios y hospitales

Por Yessica Hompanera

2020-07-05 1:53:10

Cambió los reflectores por los cementerios y los trajes glamurosos de lentejuelas por uno de bioseguridad. Así fue el cambio radical que tuvo Nicole Escobar, una de las cuatro integrantes de Las Nenas del Grupo Caña, agrupación que suspendió sus shows debido a la emergencia por el COVID-19.

Pero el mayor sueño de Nicole es regresar al calor de los aplausos, al ritmo del piano y al canto de la cumbia.

Nicole señaló que desde muy pequeña le gustó el ambiente artístico y que su mayor sueño era ser parte de una agrupación como a la que ahora pertenece. Foto EDH/ Cortesía

Son las 9:00 de la mañana y en las instalaciones de Funerales Molina en el municipio de Armenia, Sonsonate, Nicole se prepara con toda rapidez para brindar un servicio funerario a una familia que acaba de perder a uno de los parientes bajo la sospecha de ser portador del coronavirus. No está nerviosa como estuvo en su primer día de sepulturera.

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Botas de hule, guantes, mascarilla y una careta son ahora su traje, ese donde apenas se le observan sus ojos.

“Ha sido difícil porque ya me había acostumbrado a los trajes de lentejuelas y a que la gente dijera: ‘qué bonita. Se ve preciosa’ (…) Ahora con el traje de bioseguridad en lugar de agradecernos tienden a criticar. Yo hago mi trabajo con la frente en alto”, señaló la artista de 23 años, mientras termina de colocarse su atuendo en un cuarto lleno de imágenes religiosas.

Nicole realiza su trabajo cumpliendo todas las medidas de bioseguridad. Foto EDH/ Yessica Hompanera

Cuando Nicole apenas era una niña observaba el glamour de los escenarios, y las “nenas de caña” le parecían mujeres encantadoras que bailaban libremente en el escenario. Nunca imaginó que llegaría a ser integrante de la séptima generación, a 30 años de fundación del grupo tropical. De esta manera es como Nicole logró cantar parte de los éxitos noventeros “Besitos de pilón”, “Gaty Zumbao” y “El Zangolote”.

Del escenario al cementerio

La cantante y bailarina comenta que cuando las luces del espectáculo se desvanecieron tuvo que buscar otros rumbos para ganarse la vida; tocó muchas puertas, pero en ninguna tuvo suerte, hasta que llegó a la funeraria donde logró aprender el arte de los servicios fúnebres.

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“El primer día (en la funeraria) no me quería quedar sola. Tenía temor que me fueran a asustar. Este trabajo no es para todos; es de armarse de valor porque si no la mente lo puede traicionar”, explica la artista con una sonrisa nerviosa.

En un principio su papel era administrativo, pero con la alta demanda del negocio tuvo que ayudar en la sepultura. Junto con otros compañeros de trabajo se sometió a una capacitación de bioseguridad impartida por el Ministerio de Salud (Minsal), lo que le ayudó a prepararse para enfrentar en primera línea el virus y la muerte. Pero la cantante asegura no tener miedo a un posible contagio.

Nicole en las afueras del Seguro Social de Sonsonate mientras espera que salga una persona fallecida por coronavirus. Foto EDH/ Yessica Hompanera

Nicole llega al Seguro Social de Sonsonate y espera a que sus compañeros entren a la morgue para retirar un cadáver. Una vez en el carro fúnebre, la sirena de la patrulla policial comienza a interrumpir el tráfico de la calle. Anuncia su trayecto al camposanto. Una vez ahí, y verificada la seguridad de sus uniformes, los sepultureros toman el ataúd en sus hombros y buscan la fosa que espera en el escabroso cementerio de Acajutla. Las exequias suceden en tan solo unos minutos.

“Yo seguiría en la funeraria porque a mí cuando me gusta un trabajo lo hago con mucho amor. Me gusta ser responsable. Pero la música sería algo que no dejaría. Es algo que siempre soñé y ahora que estoy ahí no lo voy a dejar nunca”, concluye.

Nicole después de quitarse todo el equipo de bioseguridad. En la agrupación tiene una trayectoria de dos años. Foto EDH/ Yessica Hompanera

FOTOS: Nicole, la Nena de Caña que cambió los trajes brillantes por uno de bioseguridad

La pandemia ha hecho que la integrante del grupo tropical deje los escenarios temporalmente para pasar sus jornadas entre cementerios y hospitales.