La privacidad es un rasgo irrefutable en la vida privada y familiar del actor George Clooney. Su nombre nunca estuvo figurando en los tabloides por escándalos o polémicas, a pesar de que su vida fuera de un gran interés público. La estrella de cine y TV supo blindarse, y con él su esposa, la abogada Amal Ramzi Clooney. Pero días atrás, el artista decidió sincerarse sobre el día que casi pierde la vida y experimentó el sabor más amargo de la fama.
Clooney fue entrevistado por el rotativo británico The Sunday Times y ahí rememoró el 10 de junio de 2018, cuando viajaba en su motocicleta hacia los estudios de grabación de la cinta “Catch 22” (de la que fue director y productor), y sufrió un accidente automovilístico, en el que se estampó contra un carro, salió disparado por el aire y tuvo algunas fracturas. Pero en el momento en que se vio tirado en el suelo, con el casco partido en dos, solo alcanzó a ver a una muchedumbre que lo grababa con sus teléfonos, sin embargo nadie acudió a ayudarle.
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Era evidente que quienes estaban en la escena querían tener una “primicia” o el mejor ángulo para capturar a la gran celebridad como “nunca se había visto”. Y para el protagonista de la saga “Ocean’s Eleven” fue una realidad arrasadora y cruda.
De acuerdo con el relato del histrión, además de los daños físicos se sumaron los psicológicos porque no imaginó que la sociedad actual estuviera tan inconsciente. “Si perteneces a la esfera pública, te das cuenta de que, aunque estés en las últimas, para algunas personas solo eres un entretenimiento más que colgar en su Facebook”, comentó Clooney sobre ese momento.
Y es que el accidente fue grave, a pesar de que la recuperación del famoso actor haya sido rápida. Según narró el artista, además de que el caso se arruinara por completo, sus zapatos salieron volando y rompió el parabrisas de un coche con la cabeza. “Yo pensé: ‘vale, bueno, ese parece ser mi cuello’. Si tenemos nueve vidas, yo las agoté todas a la vez”, agregó la estrella en la entrevista.
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Aunque las motos fueran una gran pasión y hobbie, el actor y su esposa decidieron que no era una buena idea continuar utilizándolas. Clooney bromeó un poco sobre la firme prohibición que le hizo su esposa y explicó que sí se ha alejado de las motos porque atropellar a un tipo a 110 kilómetros por hora y salir volando no es un episodio que quisiera recordar, y no obstante este galán sienta que los 60 sean un fastidio, “es mejor que estar muerto”.
