El nacimiento del punk en El Salvador no es muy diferente al que se experimentó en Inglaterra y en Nueva York, Estados Unidos, donde bandas como Sex Pistols y The Ramones se posicionaban como las bandas favoritas de los jóvenes rebeldes en medio de conflictos sociales y depresiones económicas.
Corría el año de 1978 y el país se encontraba bajo el mandato del presidente Humberto Romero y su régimen conservador que, según la historia, gobernó bajo políticas ilegítimas y que previamente se le señalaba como el principal autor intelectual de la masacre de estudiantes del 30 de julio de 1975. En ese momento, Ricardo “Yica” Gómez regresaba de Estados Unidos de estudiar y trajo consigo la experiencia de haber vivido de primera mano la efervescencia del punk, según los relatos del músico Manuel “Barney” Gutiérrez
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Fue así que “Yica” junto a Bruno Carruso y Bryan Evy formaron Green Punk, y aunque la banda duró poco tiempo las canciones “Baby with a Gun” y “James Dean” quedaron grabadas en 100 vinilos de 45 RPM Stereo y se convirtieron en las primeras piezas de música con influencia punk no solo en El Salvador, sino que de Centroamérica.
Un año después, “Yica” Gómez continuó promoviendo el punk junto a “Barney”, Pancho Escobar y Fernando Albergue al conformar el grupo Crisis.
Según “Barney”, durante esta época, el punk rápido y bullicioso prendió en una gran hoguera a la juventud salvadoreña que nunca había escuchado algo parecido. “No había otro grupo como nosotros, por eso casi siempre tocábamos solos, en ocasiones compartimos escenario con grupos como Fiebre Amarilla, pero era un gran contraste el cambio de ritmos”, agregó.
“Barney” comentó que la actitud punk los siguió a “Yica” y a él desde muy jóvenes en el colegio, donde era notable la diferencia de intereses entre ellos y sus compañeros, “luego conocimos a The Ramones y nos identificamos completamente con ellos”, comentó.
El grupo Crisis grabó en 1981 el disco “Intervención”, con dos canciones, el nombre del material era dedicado a la difícil situación de la guerra civil y la injerencia que Estados Unidos y Rusia ya estaban ejecutando en el conflicto. La banda se separó en 1984.
Años después los problemas sociales que dejaron los 12 años de guerra civil, fue la nueva chispa que durante la mitad de los años noventa impulsó a bandas como Shock, Los Rosty, la Sexta Virgada, kadishi y otras más, comenzando así todo un movimiento de jóvenes inconformes con la realidad que el país de “la eterna sonrisa” les ofrecía.
Para Álex Suárez, organizador del concierto “40 años de punk” y miembro de la escena punk, este género ha sido un instrumento de expresión en el país, y es que bandas como Shock y las canciones “Balas de goma” y “La Corrupta” aún continúan vigentes.
Así también es el caso de Kadishi con temas como “Nuestra Causa”, que reflejan el pensar de la juventud que busca constantemente el sentimiento de libertad entre la sociedad conservadora que aspira a que todos los jóvenes sigan el mismo patrón de formación.
Algo que el guitarrista de la agrupación Ignition, Daviel Varela, comparte de alguna manera. “Para mí, principalmente, la influencia del rock and roll es disfrutar cada momento de mi vida, rebelarte junto a tus amigos ante lo que no nos identificaba”, expresó el músico, quien en sus inicios formó parte de Corrosivos, una de las bandas que estuvo activa en la escena de 2003 a 2007.
Pero el punk en El Salvador ha sido también un espacio donde las mujeres han podido expresarse y visibilizar y promover la lucha de equidad de género, pero no desde sus inicios. La primera banda punk con una alineación únicamente de mujeres nació en 2007 y se llamó Síndrome de Violencia Adquirida, la cual se disolvió en 2011.
Para Johana Farela, una de las mujeres que lleva la batuta de la representación femenina al ser vocalista de la banda Declive Repunknante, el punk es el medio para expresar su rabia por las injusticias y promover la lucha de las mujeres. Farela reconoció que la escena punk “es como mi casa, y en tu casa querés exista el orden, no con leyes sino que con respeto y solidaridad hacia tus compañeros y compañeras”.
Farela comentó que ser mujer dentro de este ambiente musical no ha sido fácil, sin embargo, el apego que tiene hacia la música rápida con mensaje directo la motiva a seguir en este espacio. “Ellos dicen que el punk murió, pero para nosotras el punk sigue vivo y me encanta ser una chica punk. Las mujeres en la escena somos una parte muy importante en la historia del punk, y sin nosotras no se puede celebrar 40 años”, reflexionó la músico.
Para celebrar dos décadas de punk, Álex Suárez ha organizado un gran concierto que se realizará hoy, a partir de la 1:00 p.m. El show contará con 14 bandas de distintas épocas que harán recordar a los “punketos” las distintas épocas de este género en el país.
El evento se llevará a cabo en Búhos Pizza (calle Berlín, urbanizacion Buenos Aires 3, casa #228). El precio de la entrada es de $8.00 ($2 consumibles). Se realizará protocolo COVID-19. No olvides tu mascarilla.