"Yo, ¿¡loca!?", el ingenioso y ácido show de comedia sobre mujeres "que todo hombre debe ver", llega al Teatro Nacional

El trío femenino del colectivo ComediaES logró que su show “Yo, ¿¡loca?!” fuera uno de los repertorios humorísticos más consentidos de su público. Desde la empatía, la jocosidad, el sarcasmo y hasta el respeto, estas salvadoreñas exponen situaciones y problemáticas cotidianas de las mujeres que muchos –sobre todo hombres- han censurado y de las que se han mofado.

Pero seguras de lo necesario y significativo de que otras mujeres escuchen el lado hilarante de la vida y sus vaivenes, decidieron volver a montar el espectáculo desde un escenario imponente: el Teatro Nacional de San Salvador.

Rebe González, Andrea Mcloed y Kelly Iraheta conversaron con El Diario de Hoy sobre este divertido y reivindicativo espectáculo.

¿Cuándo comenzó “Yo, ¿¡loca!?” y cómo ha sido la evolución de este show?
Kelly Iraheta: Fue en marzo de 2017 que empezamos. De hecho, iniciamos en una celebración para el Día de la Mujer para un medio de comunicación. Ni siquiera teníamos material específico para este espectáculo, era solo material que ya habíamos trabajado en algún momento, pero presentado a las mujeres. La evolución del show es que tenemos material concreto y únicamente para este espectáculo, que lo pensamos en ese tono. No es un tono revanchista, nada más que nos dejen decir lo que pensamos las mujeres en equis temas.

¿De qué va exactamente “Yo, ¿¡loca!?”? ¿Cómo se ensamblan este repertorio de chistes?

Rebe González: Algo súper bonito es que somos tres mujeres completamente diferentes y aun así somos un trío que nos llevamos re bien, respetando el estilo de vida que cada una ha decidido llevar. Tenemos perspectivas diferentes en cuanto al área amorosa y familiar; eso es lo lindo del show, que cada una del lado de donde hemos decido estar en la vida hablamos de cada uno de los temas que experimentamos a diario. Alguien se puede identificar con las historias de cualquiera de nosotras tres, aunque tenga una vida diferente siempre estamos en el mismo universo. Y de esa manera creo que están conectados nuestros materiales. Nosotras queremos apoyarnos, empoderarnos e impulsar a la otra porque sabemos que somos igualmente valiosas y a todas nos cuesta luchar contra la sociedad patriarcal. Desde ese punto de vista, nuestros materiales están enlazados.

K: Yo siempre hago esta especificación para que la gente sepa cómo se va construyendo este material, porque tenés dos formas de tomar la comedia: como un camino observacional y otro situacional. En el primero es lo que pasa alrededor mío, en la segunda te hablo desde el yo. Desde el momento en que somos mujeres hablando de temas puntuales es vínculo suficiente con el público. Las mujeres suelen identificarse con nosotras por el simple hecho de ser mujeres. No nos repartimos temáticas, podríamos hablar las tres de la menstruación, pero lo que lo hace diferente es el tipo de mujeres que somos.

Andrea Mcleod: El hecho de que haya tres mujeres hablando de lo que hay en sus mentes, tres mujeres criticando la esfera social y dando sus perspectivas de las cosas, lo vuelve interesante, y es también interesante lo que crea en el público. Hay personas que pueden sentirse incómodas de que hablemos tan libremente y hay personas que se pueden sentir identificadas o decir que estaban en el show pero no habían visto esas perspectivas. A nivel personal me gusta el tema de crear polémica e ir en contra de las cosas establecidas.

¿En el humor todo se vale o tienen líneas de respeto? ¿Importa si hay un público masculino?
K: Cada quien lo maneja distinto. Sí hay una línea que hay que respetar con respecto a las minorías, con temas de agresión o burla. Es el único criterio que nosotras tenemos para medir la resistencia a un chiste. Cualquier tema se presta para hacer comedia, pero sabemos que dentro de eso hay un sector que puede salir vulnerado. Como comediantes hemos decidido no agredir a los que siempre han sido agredidos sino darle un giro distinto al tema. A veces atacamos la raíz del tema o a quien generó el problema. El problema es que estamos en un país con mucho patriarcado, cualquier tema va a generar escozor porque somos las mujeres las que estamos hablando. Solo el hecho de que una mujer se suba a un escenario o espacio público, eso desarma a todo mundo. Nos da fuerza que muchas mujeres necesitan escuchar lo que nosotras decimos. La comedia no es un espacio de concientización, nosotras mostramos la realidad, lo que hagás con ella es tú responsabilidad.

R: No vamos a atacar a las minorías, ni a otras mujeres; tampoco significa que este show es una guerra de sexos, porque no lo es. No tenemos ningún interés en que la gente piense eso. Y, desde nuestros estudios, tomamos en cuenta que podemos tocar muchos temas siempre y cuando dé mucha risa. Y en cuanto tema sea más sensible, tengo que estructurar mejor mi comedia para que sea muy chistosa y no sea ofensivoa. Nuestro objetivo es que la gente se divierta.

¿En algún momento se ha acercado un hombre y les exprese que no había visto las cosas desde esa perspectiva femenina?
A: A mí se me han acercado mujeres porque sus novios les han dicho. Tengo un chiste de posturas sexuales y una mujer se rió cuando lo contaba; el novio tuvo la sensibilidad suficiente de preguntarle porqué se había reído. Yo creería que aunque nuestro fin es hacer comedia, sí está implícito nuestro punto de vista de la realidad.

R: A mí se me acercaron tres chicos y me dijeron que para ellos el show había sido muy revelador, escucharnos decir las cosas tan desinhibidas, lo que pensamos, que nos gustan y que no, que nos molestan (…) Necesitan un poco de deconstrucción del machismo para saber que es en serio y no broma lo que decimos. De hecho el slogan es Un show para mujeres que ningún hombre debe perderse.

K: Insisto en el punto: el hecho de que seamos mujeres hablando de la realidad y experiencias personales, eso es suficiente para poder despertar interés por parte del sector masculino. Y hay que reconocer que estamos muy mal acostumbrados a las guerras de sexo. No es nuestra intensión pelearnos contra los hombres, no. Es que ahora me van a escuchar cómo veo el mundo. La gente cree que vamos a llegar a decir: ‘ah, los hombres son estúpidos y las mujeres somos listas’, ‘los hombres son huevones y las mujeres somos trabajadoras’. No me interesa hacer eso. Hay gente que tiene la idea de que vamos a atacarlos, y es que estamos mal acostumbrados a los payasos de buses, que agarran de trompón de esquina a todos los que vamos sentados en el bus. Y hay una herramienta muy fácil para que los temas no ofendan a nadie y es la “descarga”, significa que toco el tema, pero el tema me toca a mí. El público piensa: ¡ahh, le pasó a ella!

¿Qué tan complejo es estar pensando en no herir susceptibilidades?
A: Este es un tema que muchos comediantes alrededor del mundo lo tocan porque muchos se ofenden rápido por los temas que abordan sin darse cuenta del trasfondo del tema. Por ejemplo, si yo hablo de discapacidad, pero si no estoy atacando a la persona que tiene discapacidad sino visibilizar la problemática a nivel social no debería ser una razón para que la gente se ofenda. Eso es una cuestión difícil, pero las tres estamos de acuerdo en no atacar a la persona vulnerable o revictimizar a una persona que ha sido discriminada o violentada en los entornos sociales.

¿Qué cosas nuevas trae el show?
R: Todos los años tratamos de refrescarlo. Por supuesto que la línea que llevamos es la misma, pero sí renovamos nuestro material. Tenemos chistes nuevos, de cosas que nos pasan, que hemos observado. Personalmente es difícil que mi comedia no vaya por la línea de la maternidad o las relaciones de pareja después de tener un hijo. Nos reunimos para prepararnos, para ver el material de la otra, trabajar en equipo, ayudarnos, darnos idea y que el material tenga el punto de vista 100 % femenino, que la gente lo espera.

K: Hay gente que es tan buena observadora que ve cómo has evolucionado como comediante, también notan el trabajo que hay. Cada edición ha sido distinta y, como decía Rebe, el chiste que hiciste en alguna ocasión aparte puede adaptarse a este show. Así que vamos equilibrando el material que ya hemos creado, más el nuevo.

¿Qué significa para ustedes realizar este show en el marco del mes de la Mujer?
R: Todos los años, en marzo, tratamos que “Yo, ¿¡loca?!” salga en su nueva versión. Nos sentimos orgullosas de poder decir arriba de un escenario lo que mucho tiempo antes no se nos daba el permiso de decir. Es súper emblemático que en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer tengamos esa lucha por tener equidad, porque se nos respete, por ser escuchadas sin que se nos pongan filtros ni un límite por ser mujeres. Súper lindo que en este mes podamos decir todo lo que pensamos desde nuestra trinchera: la comedia. Es maravilloso llegar a al mejor escenario del país, como grupo, con este show de mujeres, en el mes de las mujeres.

A: Para mí es un gran honor y una gran responsabilidad porque muchos han pagado para oír lo que tenemos para decir.

K: Para mí es una victoria grande haber llegado como mujeres al mejor escenario del país. Ya nos hemos presentado en Guatemala, Honduras, Nicaragua; pero faltaba aquí, en uno de los escenarios que ya muchos quisieran exponerse, como en la música o teatro, y nosotras vamos con comedia. Es nuestra forma de celebrar ser mujer. En un mar de comediantes masculinos, tres mujeres se toman, por una hora, el Teatro Nacional. Es también nuestra forma de protestar porque cuando nosotras nos sentimos presionadas tenemos que decir las cosas, porque nos están agobiando, nos están molestando o nos están ninguneando. Nosotros tenemos nuestros propios criterios y nos van a escuchar.

“Yo, ¿¡loca?!” se presentará mañana (viernes 18 de marzo), a partir de las 8:00 p.m. Las entradas generales ($10) están a la venta a través de https://bit.ly/YoLoca_TN_General. Mayor información al número 7952-9696. Presentar cartilla de vacunación completa y utilizar mascarilla durante el espectáculo.