Puede que ahora resulten demasiado lejanos y fantasiosos los duelos a muerte, pero en una época estos formaron parte de la vida cotidiana en Europa, Canadá y Estados Unidos, y su objetivo era restaurar el honor. El último duelo conocido oficialmente no fue hace mucho, este ocurrió en 1967.
El duelo tuvo lugar en Francia y fue filmado por una cámara. Todo empezó cuando Gaston Defferre, entonces alcalde de Marsella y candidato a presidente del Partido Socialista, hablaba en el parlamento y René Ribiére comenzó a moverse en su asiento.
Ante esto, Defferre comenzó a moverse en su asiento causando ruidos y de pronto gritó: “Cállate, imbécil”, la respuesta de Ribiére fue desafiarlo a un duelo con una espada.
Se cree que el último duelo fatal en Canadá fue en 1833. Entonces Robert Lyon desafió a John Wilson a que dijera algo sobre una maestra de escuela. Wilson mató a Lyon, y luego se casó con la maestra.
Para ese entonces la espada había evolucionado como una arma civil más ligera y usada para duelos. Las espadas de duelo se desarrollaron bajo la presión de las autoridades y se esperaba que causaran la primera mancha de sangre, en lugar de la muerte.
El duelo se llevó a cabo en una residencia privada en Neuilly -sur- Seine y fue oficiado por Jean de Liptowskiin. Ribiére se iba a casar al día siguiente que Defferre había jurado no matarlo, pero aseguró que “lo heriría de tal manera que echaría a perder su noche de bodas de manera considerable”.