¿Sabías que El Salvador posee una colección nacional de arte?

La serie de Artes Visuales de El Salvador está dispersa en diferentes salas de arte. Sin un único recinto que las resguarde y exhiba, estas piezas representan una semblanza del país. Conoce cómo inició esta compilación de más de 200 piezas.

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A la izquierda el cuadro "Familia de papel", de Valero Lecha. A la derecha, la primera obra adquirida por el Estado salvadoreño, "India de Panchimalco". / Foto Por Cortesía

Por Sara Castro

2019-03-23 7:01:06

En 2014, parte de la Colección Nacional de Artes Visuales tuvo que abandonar la Sala Nacional de Exposiciones, ubicada en el Parque Cuscatlán, para ser ordenada y clasificada y luego exhibirse a los salvadoreños. A cinco años de esa decisión, las piezas ahora están distribuidas entre la excasa Presidencial (barrio San Jacinto) y en la exresidencia Presidencial (colonia Escalón).

Y aunque, por el momento, se exhiben 64 piezas al público, las remodelaciones en el Parque Cuscatlán y las entradas limitadas a la exresidencia han contribuido a que las más de 200 obras que componen esta compilación del Estado no se contemplen en todo su esplendor.

“El objetivo de esta colección es que pueda ser vista por el mayor público posible, porque los salvadoreños necesitan conocer y entender la importancia de la cultura. Si se hace una revisión y preguntamos en la calle, la gente no tiene ni idea de esta colección”, aseguró el jefe de la Sala de Exposiciones San Jacinto, Augusto Crespín.

Y este legado es de los salvadoreños. Administrado por los diferentes encargados públicos que han llegado al gobierno, pero con el fin de que cada ciudadano conozca “a los artistas, las obras y la historia de El Salvador a través del arte”, según Crespín.

La biografía de esta selección de pinturas, grabados y esculturas se remonta a 1931, cuando el expresidente Maximiliano Hernández Martínez convocó a un certamen de pintura a nivel centroamericano y dejó como ganador a José Mejía Vides.

A raíz de ello, y paradójicamente, el óleo sobre tela “India de Panchimalco” se convirtió en la primera pintura que formó parte de esta colección de arte nacional.

“India de Panchimalco”, de José Mejía Vides. Fotos EDH / Cortesía

La dignificación de las raíces étnicas representada en la pintura de Mejía Vides, así como la migración y el paisaje bucólico son solo algunas de las temáticas expuestas por medio de las dos corrientes que caracterizan esta serie: figurativa y abstracta.

De esta manera, nombres como Valero Lecha, Noé Canjura, Rosa Mena Valenzuela, Conchita Kuny Mena, Nicole Schwartz, Salvador Llort, Armando Solís, Camilo Minero, César Menéndez, Roberto Galicia, Bernabé Crespín, Julia Díaz, Salvador Salazar Arrué, Marco Valencia, entre otros más, firman estas importantes piezas.

“Hay que valorar las obras de arte en el contexto histórico en que se produjeron y la importancia que tienen en el pasado y en el presente. Por supuesto que siempre tendrá un valor económico”, explicó Crespín sobre la suma invaluable que representa esta compilación, pues hay pinturas que alcanzarían un precio estimado de $60,000.

Pieza de Salvador Llort exhibida en la Sala de Exposiciones San Jacinto.

Durante el mandato de Carlos Humberto Romero se desglosó un presupuesto gubernamental para adquirir nuevas piezas y para que “artistas jóvenes integraran la colección”.

Pese a que la semblaza del arte nacional esté dispersa en diferentes espacios culturales y no esté expuesta en su totalidad, los salvadoreños todavía tienen la posibilidad de conocer 12 de estas obras en la excasa Presidencial y otras 52 más en la exresidencia, si formara parte de los grupos de Casa Abierta (un proyecto gubernamental).

“Necesitamos designar un lugar donde la colección esté permanente y donde el público tenga acceso y derecho a que vean sus obras”, concluyó Crespín.

Óleo sobre tela de Noé Canjura, titulado: “Despedida”.