La Asociación de Sobrevivientes de la Masacre del Sumpul presentó el libro “Memorias del Sumpul” en el auditorio del hospital Divina Providencia en San Salvador. El libro recoge testimonios de sobrevivientes de la masacre del Sumpul ocurrida el 13 y 14 de mayo de 1980 en el cantón Las Aradas en Chalatenango.
La idea de escribir este libro surgió en 2010 cuando algunos sobrevivientes de la masacre se reunieron con la antropóloga Ana Granados, quien organizó varios talleres para reconstruir los hechos a través de relatos colectivos y dibujos.
En el inicio del libro se describen los hechos ocurridos desde 1970 hasta el 14 de mayo de 1980, cuando un grupo de militares asesinó a unos 300 campesinos que huían hacia el municipio Ojos de Agua en Chalatenango, según documentos consignados por el Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Washington.
Los testimonios de los sobrevivientes se hallan en el capítulo “La memoria sobreviviente” en el que participan algunas personas como Felipe Tobar, quien no solo escribió sobre cómo sobrevivió a la masacre sino que también dedica unas palabras a su amigo Luis Abarca quien murió en el intento de cruzar el río Sumpul hacia Honduras. “No imaginamos otra situación de guerra como la que vivimos. Buscamos con este libro llevar un mensaje educativo porque no queremos que estos hechos vuelvan a ocurrir”, dijo.
El libro incluye imágenes del fotógrafo chileno Gabriel Sanhueza Suárez, las cuales muestran el estado en el que quedó el cantón Las Aradas luego de la masacre.
Además, “Memorias del Sumpul” hace un esbozo de la denuncia pública de la masacre y concluye que aún no hay procesos de justicia para resarcir el daño en las víctimas sobrevivientes. Por lo que instaron a la Fiscalía y al juzgado de Primera Instancia de Chalatenango a agilizar el proceso de declaración de los implicados en la masacre.
Los miembros de la Asociación de Sobrevivientes de la Masacre del Sumpul esperan motivar a otros salvadoreños a formar grupos de memoria histórica.