Hace 13 años, en 2008, la doctora Margarita Mendoza Burgos y su esposo dejaron atrás El Salvador para residir en los Estados Unidos. Aunque la residencia llegó en buen momento, no olvida que dicho logro coincidió con una serie de amenazas y extorsiones, que terminaron por acelerar la partida.
Como ella misma lo comparte en su sitio web <https://dramendozaburgos.com/>, comenzar de cero bajo el estatus de migrante es una odisea.
"El camino ha sido lento, debido a todas las dificultades que conlleva la adaptación a un país que nos recibía legalmente, pero en el que tendríamos que adaptarnos, y a nuestra edad, para mi esposo y para mí, el idioma inglés aun no ha terminado de ser un reto", escribe la compatriota, en el prefacio que introduce al más reciente proyecto de esta profesional.
En medio de su adaptación, la doctora con especialidades en Psiquiatría infantojuvenil y Terapia de familia por la Universidad Complutense de Madrid, España, retomó la idea de escribir relatos infantiles, que flotaba en su mente desde antes de migrar.
Pero fue hasta en 2020, en medio de la pandemia por covid-19, que ese proyecto se materializó con la ayuda de un grupo de personas que llegaron a su vida en el momento justo. Los cuentos se elaboraron y publicaron en español e inglés, ya se dieron a conocer en el programa "Despierta Orlando" de Univision y en la página web de la también psicóloga médica, pero todavía no alcanzan la difusión que la autora espera.
"No he escrito más pues no he sentido mucho eco", manifiesta Mendoza Burgos. Los personajes fueron creados por Eduardo Calvo Mendoza, hijo de la doctora, y las ilustraciones son de la licenciada Rebeca Brito.
Los relatos presentan a dos familias diferentes enfocadas en temas distintos. Los protagonistas de "Pueblo Chico" son un grupo de “animales humanos" de origen rústico, que han emigrado a un nuevo país. "Las dificultades de adaptación de los padres, y de los hijos inicialmente, a la nueva cultura, y también los posteriores problemas de identidad de los hijos, son la inspiración de las pequeñas y sencillas historias de esta familia que pretenden ser un simple modelo para que padres e hijos se sirvan de refuerzo y apoyo mutuo para superar sus dificultades de adaptación, siendo conscientes de que es el precio a pagar por el crecimiento y expansión de horizontes de la familia", se explica en el prefacio.
Precisamente de crecimiento y adaptación habla el cuento "Coracebro", enfocado en una familia de robots. En este relato, "se visualiza su corazón y su cerebro, como queriendo dar a entender la importancia de ambos órganos, no solo vital para la propia vida, sino para la propia educación, de modo que la sabia interpretación y valoración de lo que nos dicen uno y otro en cada momento, es lo que provocará una exitosa experiencia educativa", detalla el sitio web de la psiquiatra.
Aunque este par de narraciones cortas y sencillas pretenden ser una luz para los padres, mientras entretienen y educan a sus pequeños, motivando a la reflexión, vale la pena darles una oportunidad. La profesional salvadoreña ha puesto todo su empeño y no pierde la esperanza de que sean bien recibidos en su país natal.
En el mapa, tiene la ilusión de continuar con sus historias, abordando temáticas como la diferencia entre seres humanos y la sexualidad. Si bien, está consciente de que escribir para los más pequeños no es tarea fácil, está convencida que de esta forma puede brindar una guía -desde su profesión- a los adultos que aprenden cómo ser padres a diario.
Por el momento, no ha logrado abrir las puertas de los salvadoreños y ya ha tocado varias. Si deseas conocer esta propuesta infantil y darle apoyo a la compatriota, puedes leerlos en el portal de la psiquiatra, en la sección Cuentos.