Pocas veces el rubro arquitectónico salvadoreño obtiene el foco internacional, pero en mayo pasado, la empresa de urbanismo y arquitectura CIVITAS obtuvo dos galardones por parte de la prestigiosa gremial American Planning Association (APA, por sus siglas en inglés).
Fueron dos proyectos urbanísticos los que participaron en el certamen American Planning Awards 2020 gracias a la sugerencia que hizo la doctora en urbanismo Marielos Marín a los organizadores.
De esta manera, el equipo de CIVITAS, liderado por los arquitectos Alberto Harth y Carlos Ferrufino, presentó los proyectos: Estrategia de Placemaking del Corredor Flor Blanca-Centro Histórico de San Salvador y el Plan de Desarrollo Territorial de San Marcos, los que destacaron entre varias propuestas de países como Ecuador, Colombia, Brasil, entre otros.
“Realmente es un motivo de orgullo y gran satisfacción (…) Esto significa es que en El Salvador hay capacidad profesional para hacer proyectos visionarios, pero, al mismo tiempo, realistas y adaptados en este contexto, capaces de introducir dinámicas novedosas en la ciudad”, expresó Ferrufino a través de una entrevista vía Zoom.
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Los inicios de estos planos urbanísticos surgieron por licitaciones reales. Según comentó Harth, el proyecto del corredor fue una iniciativa elaborada para la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés) y Glasswing International; y el trabajo para el municipio de San Marcos se realizó debido a una petición de la alcaldía de dicha zona.
Teniendo un trabajo avanzado, el equipo de CIVITAS —conformado por Harth, Ferrufino, Miguel Callejas, Beatriz Solano, Isabel Vila, Andrea Montes, Daniela Vásquez, Carlos Grande, Enrique García Prieto, Isabel Vila, Ebe Parrales, Marvin Montoya, Federico Castellanos, Eduardo Bonilla, Erick García, Carlos Fuentes y Eduardo Barrientos— se preparó para participar en categorías específicas para Latinoamérica y de los cinco premios otorgados a la región, estos arquitectos fueron galardonados por sus dos propuestas.
Y es que ambos trabajos urbanísticos incluyeron criterios importantes de planificación, participación ciudadana, se tomó en cuenta la equidad social, se introdujo la innovación y aplicabilidad, por lo que supieron conquistar a un jurado que les otorgó un reconocimiento en la rama de Diseño Urbano y el Premio Especial de Excelencia en el avance de la Equidad Social.
De acuerdo con Harth y Ferrufino, el Corredor Flor Blanca-Centro Histórico de San Salvador consiste en la creación de un lugar que tenga un significado especial para la ciudadanía a través de la intervención de 16 zonas, desde el barrio Zurita hasta la 45 avenida Sur, en la colonia Flor Blanca. En ellas, se trazaron rutas históricas, arquitectónicas y gastronómicas, se diseñaron espacios donde prevalezca el arte urbano y las vistas desde azoteas.
“Se pretende que en esas intervenciones las personas lleguen y conversen, tengan un espacio de convivencia”, explicó Ferrufino.
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En el caso del Plan de Desarrollo Territorial de San Marcos, Harth detalló que es un proyecto de ordenamiento, que tiene como objetivo mejorar parques, espacios deportivos, hacer accesible el servicio de agua potable, entre otras acciones sociales, económicas y empresariales para este municipio.
“… es un plan de mediano plazo y se programaron las obras y cómo se financiarán a lo largo de 10 años (…) En el país tenemos una deficiencia institucional comparado a nuestros vecinos de Guatemala o Costa Rica, que sus municipios están a cargo de los servicios urbanos. En el salvador no es así. En estos países, la provisión de agua potable la maneja la alcaldía, aquí lo administra ANDA, por ejemplo”, explicó Harth, sobre la apuesta de este plan de reordenamiento territorial que pretende mejorar la calidad de sus habitantes.
Y es que CIVITAS cree firmemente que la arquitectura y el urbanismo pueden contribuir a mejorar la vida. Para Ferrufino, estas ramas son fundamentales para la vida social, puesto que “las personas nos movemos en la ciudad, por lo tanto la ciudad debe ser un lugar donde podamos desarrollar la integralidad de la vida humana. Y a eso me refiero a la vida cotidiana, familiar y laboral. La ciudad es fundamental para generar condiciones apropiadas para cumplir otra series de derechos, como la salud, la educación, el ocio y la recreación”.
Con este reconocimiento internacional, este equipo de arquitectos reconoció que el país tiene la capacidad para generar ideas de gran valor. Ahora solo esperan que ambos planes urbanísticos puedan concretarse.