Una composición cien por ciento salvadoreña recibió la máxima distinción en el concurso “Composición Ciudades Hermanas”, de la Pan American Symphony Orchestra de Estados Unidos. Fue el compositor y músico Audiel Benjamín Ávalos el responsable de que “Juco” destacara en el prestigioso certamen.
A partir los requisitos de la competencia, Ávalos decidió crear una pieza basada en el Xuc, el popular ritmo salvadoreño. Así que compuso, desde Argentina, país donde actualmente reside; una obra inédita de “calibre orquestal con elementos folclóricos”.
“Juco”, según su creador, es una pieza festiva y es una celebración de todos los pueblos latinoamericanos, pues en ella él decidió mezclar los ritmos típicos como el Huapango de México, la Chacarera y el Chamamé de Argentina.
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“Si bien es alegre y festiva no es ‘rimbombante’ o ‘exagerada’, si la comparamos con piezas como ‘San Miguel en carnaval’ o ‘Adentro Cojutepeque’. De hecho, amigos cercanos con quienes compartí la obra, me expresaron que les evocó a esas piezas, inevitablemente sonará o recordará eso porque el Xuc es su esencia. La melodía es bastante sencilla, pero los recursos musicales utilizados eran más rítmicos apegados a una orquesta clásica de cámara”, afirmó Ávalos vía online.
Y ese género folclórico se podrá escuchar a través de un ensamble de violines, violas, chelos, un contrabajo, flauta, oboe, clarinete, fagot y dos cornos franceses cuando “Juco” sea ejecutada por la mencionada orquesta de Washington D. C., en un concierto presencial de estreno de temporada 2021-2022, luego de que durante el 2020 los espectáculos fueran estrictamente virtuales.
Ávalos lleva la música en su ADN. Muchos de sus familiares son músicos, y él descubrió su predilección por esta rama artística a muy corta edad. Este compositor salvadoreño aprendió a ejecutar el clarinete, el bajo eléctrico y el contrabajo, y sus primeros arreglos y composiciones las hizo para la Orquesta Sinfónica Cristiana de El Salvador.
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Sin haber recibido una formación certificada o formal, Ávalos fue esforzándose y acercándose a profesionales de la música para seguir aprendiendo y mejorando en su rol como instrumentista, orquestador y como compositor de jazz. A lo largo de su trayectoria ha comenzado a ver los frutos de esta entrega al arte, pero el nuevo reconocimiento se convirtió en un nuevo y poderoso aliciente para continuar en el escabroso camino artístico.
“Recibir este reconocimiento en el plano profesional es un gran incentivo, ya que me motiva a seguir componiendo, hacer música y seguir perfeccionándome. En lo personal, me llena de orgullo ser reconocido como compositor dentro y fuera del país. (El premio) hace que valga la pena haber migrado a Argentina para estudiar composición, ya que en El Salvador no hay apoyo a los artistas, ni económicamente ni por parte de instituciones culturales. Espero que esto sea una semilla de inspiración para otros a perseguir su sueño como artistas”, afirmó Ávalos.