Un espacio repleto de marionetas, de gran entretenimiento y donde habrá cabida para la fantasía está ya disponible para los niños salvadoreños a partir de la inauguración del Museo Imaginarium, creado por la Fundación para la Educación Experiencial Pablo Tesak.
Ayer, la presidenta de la entidad cultural-educativa, Ildiko de Tesak, hizo la apertura oficial de este espacio que alberga “la más grande exhibición de títeres del país”, pues en él se encuentran títeres de dedo, de mano, de guiñol, de varilla, marionetas de medio cuerpo, gigantes, de siluetas y de materiales reciclados.
“Mucha gente no entiende la importancia de la educación experiencial, dice que solo es jugar, pero la verdad es imaginar y tener sueños y cuando se es grande ya se puede innovar”, declaró De Tesak durante la fiesta de apertura, la que reunió a decenas de familias, invitados especiales y autoridades del Ministerio de Educación (Mined).
Con Imaginarium la fundación reafirmó su compromiso con el fortalecimiento de métodos innovadores de educación, pues el museo no solo será un espacio para contemplar y jugar con títeres. Acá también se desarrollarán programas para el uso y la creación de marionetas, dirigidos también a educadores.
De acuerdo con los creadores de este museo, los visitantes tendrán dos momentos que experimentar en el recorrido de las instalaciones: una exhibición interactiva de múltiples marionetas, así como un taller, con todos los materiales necesarios, para que cada niño o adolescente cree su propia figura.
Tras la elaboración de ellos, los propios chicos podrán montar sus propias historias en el mini teatro, que se ha dispuesto en esta área que cuenta con dos edificios dentro del Centro Cultural Pablo Tesak.
Figuras protagonistas
El 90 % de los títeres que expone Imaginarium se crearon a través de los diferentes programas que posee la fundación, así como para las obras que se realizan en el Teatro Yulkuikat, también de la fundación.
Detrás de la creación de ellos está Antonio Alfredo Lemus, un hombre que ha creado patrones e infinitas figuras durante nueve años.
Al ver reunidas a todas las figuras, Lemus se sintió satisfecho porque su trabajo “pone una sonrisa en los niños o una cara de asombro”.
Y es que este museo infantil no solo resguarda marionetas felices, divertidas y cándidas; posee también algunas que representan personalidades emblemáticas de la historia de El Salvador, como por ejemplo Anastacio Aquino o Monseñor Óscar Arnulfo Romero.
“Me parece muy entretenido, para que los niños se diviertan y aprendan. Es una buena iniciativa”, comentó Yancy Alvarenga mientras hacía el recorrido con su hijo.
Las puertas del Museo Imaginarium, ubicado en la carretera de Oro, kilómetro 14 ½, están abiertas para todos los niños del país y centros escolares públicos y privados.
Según los responsables del recinto, la entrada para instituciones educativas de zonas de Soyapango, Ilopango o Apopa son gratis. Solo deberán enviar una carta solicitando un espacio. Para el público general, el ticket cuesta $3 e incluye todos los materiales para hacer títeres. Los horarios serán de lunes a viernes de 8:00 a.m. a 5:00 p.m. y los sábados de 8:00 a.m. a 12:00 m.
