El 12 de marzo de 1962, en la planta baja de una pensión ubicada en la 5º avenida sur número 318, en el centro de San Salvador, Sergio Torres inició la historia de uno de los grandes supermercados, que durante décadas impulsó la economía nacional y dio empleo a miles de salvadoreños: "La Tapachulteca".
De acuerdo con archivos de El Diario de Hoy (EDH), el famoso supermercado tomó fuerza dos años después de su fundación, cuando Torres se casó con Irma Polanco y gracias a una oleada de comerciantes extranjeros que visitaban el país, para entonces. En 1964, Sergio logró ampliar la oferta de artículos de su negocio y pasó de ser una modesta tienda a un mini súper.
"El pequeño negocio se desarrolló gracias a lo que Sergio llamaba `Ángeles´que Dios ponía en su camino. Uno de ellos fue el dueño de Guateplas, la empresa más grande de plásticos en Centroamérica. Era un judío que recorría El Salvador con su vehículo cargado de productos, `a ver quién se los compraba´, y de esa forma llegó hasta el mini super de la familia torres, lo cual les permitió variar los productos", destaca un reportaje de antaño, realizado por EDH.
Sin embargo, el "ángel" que más influyó en la vida de Sergio fue una mujer mexicana de la ciudad de Tapachula, en el estado de Chiapas, fronterizo con Guatemala. Según destacan los archivos, esta mujer comerciaba con artículos de peltre para cocina, y en un viaje de su padre a México la vendedora, sin conocerlo, le dio a crédito sus productos, que se convirtieron en un éxito de ventas para la naciente empresa del matrimonio Torres. El éxito fue tal que decidieron bautizar el negocio en memoria de aquella mujer, con el nombre de "La Tapachulteca", gentilicio femenino de las nacidas en Tapachula.
A partir de entonces el negocio creció y creció. Esto le dio la oportunidad a los Torres de cambiarse de vivienda, del barrio Gerardo Barrios a la Zacamil, hasta que compraron su primera casa en la colonia Centroamérica y, después, su vivienda en la lujosa residencial San Francisco.
De esta manera, lo que un día fue una "tiendita bien surtida" se convirtió en un monstruo con 43 tiendas en El Salvador y dos sucursales en Estados Unidos, en el Sur de California; la filosofía era que el cliente pudiera "comprar todo en un solo lugar".
Además, "La Tapachulteca" eran la importadora más grandes de juguetes para Centroamérica, como representantes de las marcas: Mattel Toys, Lego y Fisher-Price.
Para 1988, la solvencia económica le permitió a los Torres hacerse cargo del equipo de Usulután Luis Angel Firpo, al que hicieron seis veces campeón en el 89, 91, 92, 93, 98 y 99. El éxito como dirigente del Firpo le valió a Sergio Torres para dirigir la Federación Salvadoreña de Fútbol (FEDEFUT) desde 1991 hasta 1996, y después su hijo Juan Torres tomó el mando desde 1996 hasta el 2000, período en el cual se hizo público uno de los mayores escándalos de futbol en los últimos años. Aunque, la solvencia económica de la famila Torres entró en crisis en 1997.
Según relatan los artículos periodísticos de la fecha, la familia Torres tuvo problemas de liquidez debido a que "retrasaron la decisión de hacer alianzas estratégicas, por nostalgia a lo que les costó más de veinte años de trabajo.
Como resultado de esta crisis, entre 1999 y el 2000, los Torres decidieron vender las tiendas emblemáticas de la familia: "Las Tapachultecas". Esto los obligó a retirar el apoyo a Firpo, el equipo que, de su mano, hicieron seis veces campeón.
Te compartimos algunas imágenes del recuerdo de "La Tapachulteca":
*Archivos de El Diario de Hoy (Redactado por @LeidyPuente96)