Escritores hispanos se unen virtualmente para leer la “Letanía de nuestro señor Don Quijote” de Rubén Darío

El Festival Literario Centroamérica Cuenta reunió a 24 talentos de la literatura hispanohablante para recordar a Miguel de Cervantes, a 404 años de su muerte, en el marco del Día Internacional del Libro.

Escultura de Don Quijote hecha con cartón y libros, durante la Feria Internacional del Libro en Sao Paulo, Brasil, el 13 de agosto de 2012. Foto EDH / AFP . Video: Centroamérica Cuenta.

Por Rosemarie Mixco

2020-04-23 9:48:27

Este 23 de abril de 2020, la literatura a nivel mundial festeja un inusual Día Internacional del Libro, impulsando la lectura a través de medios digitales. Una de las iniciativas que surge en esta coyuntura es la realizada por el festival Centroamérica Cuenta, que congregó a 24 escritores de habla hispana para recitar el poema “Letanía de nuestro señor Don Quijote” del poeta, periodista y diplomático nicaragüense Rubén Darío.

A través de las redes sociales del festival liderado por el ganador del Premio Cervantes 2017, Sergio Ramírez, se pueden escuchar las voces de los literatos en un video en el que Confluyen Nuria Barrios (España), Ramírez (Nicaragua), Almudena Grandes (España), Javier Cercas (España), Mayra Montero (Puerto Rico / Cuba), Juan Villoro (México), Gioconda Belli (Nicaragua), Juan Cruz (España), Santiago Gamboa (Colombia), Emiliano Monge (México), Laura Restrepo (Colombia), Luis Enrique Mejía López (Nicaragua), Guadalupe Nettel (México), Luisgé Martín (España), Mayra Santos (Puerto Rico), Benito Taibo (México), Nonna Fernández (Chile), Miguel Huezo Mixco (El Salvador), Marcela Serrano (Chile), Renato Cisneros (Perú), Claudia Piñeiro (Argentina), Rodrigo Fuentes (Guatemala), Luis Enrique Mejía Godoy (Nicaragua), María Fernanda Ampuero (Ecuador), y Luis García Montero (España), según el orden de aparición.

Esculturas de Don Quijote (d) y su escudero Sancho Panza fueron colocados frente a uno de los molinos de La Mancha decorados con naranjas y limones, en Menton, Francia, el año 2005. Foto EDH / AFP

“Una de las formas que la cultura ha tomado en esta temporada de pandemia, es la romper el aislamiento forzado y enlazar voces desde distintos países y encierros. Voces de escritores, de actores, de cantantes. Voces de instrumentos musicales, voces corales. De esta manera buscamos demostrar entre todos que sumar voces es una forma creativa de la solidaridad”, explica Ramírez, en boletín de prensa distribuido por el festival.

En este esfuerzo de Centroamérica Cuenta por promover la lengua cervantina cuenta con el apoyo de valiosos aliados, entre los que figuran AECID, AC/E, BBC Mundo, Casa de América, Cosude, El País América, El Faro, FILGUA, FIL Guadalajara, Fundación Luisa Mercado, Hay Festival, Instituto Cervantes y la Unión Europea.

La “Letanía de nuestro señor Don Quijote” fue elaborado por Darío para celebrar el tercer centenario de la publicación de la primera parte del Quijote, organizado por el Ateneo de Madrid en 1905. El poema fue incluido en “Cantos de vida y esperanza”. (Rovira, José Carlos, «La “Letanía de Nuestro Señor Don Quijote”», Anales de Literatura Española, n.º 28 (2016), pp. 237-249)

Rubén Darío, poeta nicaragüense. Foto EDH / AFP

POEMA

“Letanía de nuestro señor Don Quijote”

Rey de los hidalgos, señor de los tristes,
que de fuerza alientas y de ensueños vistes,
coronado de áureo yelmo de ilusión;
que nadie ha podido vencer todavía,
por la adarga al brazo, toda fantasía,
y la lanza en ristre, toda corazón.

Noble peregrino de los peregrinos,
que santificaste todos los caminos
con el paso augusto de tu heroicidad,
contra las certezas, contra las conciencias
y contra las leyes y contra las ciencias,
contra la mentira, contra la verdad…

¡Caballero errante de los caballeros,
varón de varones, príncipe de fieros,
par entre los pares, maestro, salud!
¡Salud, porque juzgo que hoy muy poca tienes,
entre los aplausos o entre los desdenes,
y entre las coronas y los parabienes
y las tonterías de la multitud!

¡Tú, para quien pocas fueron las victorias
antiguas y para quien clásicas glorias
serían apenas de ley y razón,
soportas elogios, memorias, discursos,
resistes certámenes, tarjetas, concursos,
y, teniendo a Orfeo, tienes a orfeón!

Escucha, divino Rolando del sueño,
a un enamorado de tu Clavileño,
y cuyo Pegaso relincha hacia ti;
escucha los versos de estas letanías,
hechas con las cosas de todos los días
y con otras que en lo misterioso vi.

¡Ruega por nosotros, hambrientos de vida,
con el alma a tientas, con la fe perdida,
llenos de congojas y faltos de sol,
por advenedizas almas de manga ancha,
que ridiculizan el ser de la Mancha,
el ser generoso y el ser español!

¡Ruega por nosotros, que necesitamos
las mágicas rosas, los sublimes ramos
de laurel Pro nobis ora, gran señor.
¡Tiembla la floresta de laurel del mundo,
y antes que tu hermano vago, Segismundo,
el pálido Hamlet te ofrece una flor!

Ruega generoso, piadoso, orgulloso;
ruega casto, puro, celeste, animoso;
por nos intercede, suplica por nos,
pues casi ya estamos sin savia, sin brote,
sin alma, sin vida, sin luz, sin Quijote,
sin piel y sin alas, sin Sancho y sin Dios.

De tantas tristezas, de dolores tantos
de los superhombres de Nietzsche, de cantos
áfonos, recetas que firma un doctor,
de las epidemias, de horribles blasfemias
de las Academias,
¡líbranos, Señor!

De rudos malsines,
falsos paladines,
y espíritus finos y blandos y ruines,
del hampa que sacia
su canallocracia
con burlar la gloria, la vida, el honor,
del puñal con gracia,
¡líbranos, Señor!

Noble peregrino de los peregrinos,
que santificaste todos los caminos,
con el paso augusto de tu heroicidad,
contra las certezas, contra las conciencias
y contra las leyes y contra las ciencias,
contra la mentira, contra la verdad…

¡Ora por nosotros, señor de los tristes
que de fuerza alientas y de ensueños vistes,
coronado de áureo yelmo de ilusión!
¡que nadie ha podido vencer todavía,
por la adarga al brazo, toda fantasía,
y la lanza en ristre, toda corazón!