Son de los artistas incansables. De los que apuestan el todo por el todo para dar lo mejor de sí en el escenario. Ni el COVID-19 frenó su pasión por el arte en 2020, aunque la crisis sanitaria mundial deshizo sus planes de llevar a las tablas su ópera prima “Tintino: Así se hizo”.
El equipo que conforma el proyecto de teatro inclusivo Entre Colores y Sombras (ECYS) no permitió que la epidemia por coronavirus interrumpiera sus ganas de hacer arte y compartirlo desde cualquier tipo de escenario.
Por eso, tras la interrupción de su temporada 2020, apostaron por continuar con la formación artística de su elenco de forma virtual. De los 13 artistas de Colores y Sombras, 6 son jóvenes con síndrome de Down, pero ese cromosoma extra que los caracteriza no les impide continuar con el show.
Melissa Córdova, portavoz de esta iniciativa de arte inclusivo, afirma que si el sector artístico ha sido uno de los más golpeados por la emergencia mundial, iniciativas como la de ellos han resultado más golpeadas aún. No obstante, la palabra derrota no existe en su guion.
Además de realizar los ensayos de textos en línea, a partir de junio echaron andar otro proyecto: el diseño de su Escuela Artística Experimental (Esartex). “Estuvimos trabajando en junio y julio con el diseño de la Escuela Artística Experimental, que se echó a andar en agosto con el apoyo de la Fundación Kiwanis El Salvador del Mundo y también con el apoyo académico de la Universidad Andrés Bello”, enfatizó Córdova.
Este noviembre concluyó esta primera jornada formativa que logró reunir a 21 alumnos en total, a cargo de 4 docentes que sumaron su talento a este proyecto de arte inclusivo. Fueron cuatro meses de trabajo académica práctico, impartiendo cuatro materias. Mecánica del cuerpo en escena dirigida por Michael Henríquez, Creación literaria a cargo de Jorgelina Cerritos, Arte terapia impartida por Ruth Guttfreund y Juegos expresivos liderada por Fidel Cortés.
El actor guatemalteco Marcelo Solares opina sobre su experiencia como parte de Esartex.
“Realmente fue una escuela de alta calidad en medio de una situación de pandemia, a pesar de la virtualidad y con todo el enfoque inclusivo, adaptando también contenidos para los y las artistas con discapacidad cognitiva que en este caso han sido parte de esta primera edición”, manifestó la portavoz.
Entre los frutos cosechados por este proyecto único de educación, Córdova destaca la incorporación de artistas a Esartex que no han sido parte de ECYS -uno de Guatemala y otros artistas locales-, además el apoyo brindado por maestros salvadoreños y el intercambio con docentes internacionales, y, por supuesto, el haber generado el primer espacio de formación artística inclusiva en el país.
Aunque las presentaciones de la obra de Tintino quedaron en suspenso, ECYS no quiere dar marcha atrás y ante la necesidad de obtener fondos para seguir formando y garantizar la puesta en escena de su ópera prima promueven en sus redes sociales un Crowdfunding. La iniciativa artística formativa desea reunir un total de $5,000 para asegurar las futuras presentaciones del show y echar andar la segunda edición de Esartex en 2021. Si desea colaborar con esta valiosa iniciativa puede hacerlo en el enlace http://gf.me/u/ytxtu7, o escribir al correo <entrecoloresysombras@gmail.com>.
Al igual que en 2020, el otro año se persigue descubrir nuevos talentos. “Para la segunda edición, igual, lo que se busca es que haya un 50 % de artistas con discapacidad y de artistas jóvenes, porque la idea es poder dotar de herramientas tanto a jóvenes que quieren meterse en la carrera artística con y sin discapacidad”, subrayó la portavoz.
Los interesados en aplicar deberán presentarse a una audición previa, en las fechas que los encargados darán a conocer en las redes sociales de ECYS – Facebook Entre Colores y Sombras e Instagram @entrecoloresysombras_sv-, en los primeros meses del próximo año. El requisito, tener entre 18 y 25 años. “Se busca, primero, el compromiso de asumir un proceso de meses, que lo artístico no sea un hobbie, sino se considere para dedicarse a ello y por lo tanto tener un proceso formativo y disponibilidad de tiempo”, explicó Córdova.
