“El compañero Butler Daniel Estrada, como el príncipe Cascanueces”, se lee en uno de los post que compartió el Ballet Austin de Texas de su show navideño “The Nutcracker (El Cascanueces)”, el 18 de diciembre del año pasado.
En la publicación, se ve al joven balletista salvadoreña actuando durante una de las funciones que se presentaron a finales de año, en la que alterno el rol protagónico con su compañero Ahmad Hill. “Pues para mí fue un honor ser el príncipe Cascanueces...”, expresa el hijo de la balletista y fundadora de la Escuela de Danza Macholah.
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La oportunidad le llegó luego de entregarse en cuerpo y alma a su formación en danza clásica, como parte del programa “The Butler Fellowship”, al que se incorporó en agosto de 2021. El desempeño que mostró durante el día a día, llamó la atención de sus maestros que le recomendaron para protagonizar en octubre 2021 el ballet “Pedro y el lobo”.
Su entrega en el escenario convenció a los coreógrafos del Ballet Austin, que decidieron incorporarlo a la puesta en escena del Cascanueces.
“Las funciones fueron de diciembre 4 a diciembre 23. Fueron 3 elencos, pero eramos solo 2 príncipes. Mi compañero y yo nos turnábamos el tercer elenco. Un total de 14 funciones, y en 7 de ellas fui el príncipe Cascanueces, y en las otras 7 formaba parte de la danza española y parte de las ratas en la escena de la batallas...”, detalló Estrada al referirse a su participación en el Ballet Austin.
Para su madre, Gisela Siliézar, es una dicha y orgullo ver como el menor de sus tres hijos se abre camino con esfuerzo y dedicación.
“… estoy muy agradecida con Dios por la oportunidad que le ha dado a Dany en Ballet Austin y como madre me siento muy orgullosa de mi hijo, pues se que es un joven exageradamente esforzado, disciplinado entregado a lo que hace, lo admiro realmente. Y pues aunque extraño mucho tenerle conmigo y poder abrazarle, se que el está forjando su camino...”, manifiesta la bailarina.
Gracias a la tecnología, Siliézar puede estar continuamente en contacto con su hijo, quien considera que la familia es lo más importante en la vida.
Tanto madre como hijo son compatriotas luchadores, que no se la han visto fácil en la vida. Además de cumplir con el fuerte entrenamiento con el Ballet Austin, Daniel también estudia su carrera de Relaciones Públicas en la Universidad de Texas y trabaja medio tiempo en un restaurante llamado “Raising Canes”.
Él sabe que su rutina diaria es muy demandante, pero está decidido a aprovechar su juventud para esforzarse por su futuro y conseguir las metas que se ha propuesto.
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Este artista salvadoreño mostró tener una gran voluntad desde muy joven, pues al aceptar que la pasión por la danza corría por sus venas. Su madre comentó en su oportunidad, que su hijo decidió bajar de peso tanto como fuera necesario para formarse en danza. Y lo logró. “Empezó con el deseo de bajar de peso. Salía a correr, hacía natación, hacía mucho ejercicio y tomaba sus clases de ballet, y comenzó a alimentarse de una forma correcta y saludable…”, narró Gisela Siliézar a El Diario de Hoy en mayo del año pasado.
Dispuesto a seguir cosechando méritos, Daniel se prepara en la actualidad para nuevas presentaciones en el 2022: “Paquita” y “Sueño de una noche de verano”. “(en Paquita) tendré el honor de bailar un pas de trois (un baile de tres)”, afirmó el salvadoreño.
