Alejandro, un friki de los cómics que hace malabares para mantener a flote su negocio en cuarentena
Su pequeña tienda cuenta con un poco más de 5 años, y hace un año que se independizó. En la actualidad, se las ingenia para enfrentar los gastos, pagar a sus empleados y sostener su hogar.
El decreto gubernamental que ordena a negocios cuyos productos no son de primera necesidad abstenerse de continuar con sus operaciones mientras dure la cuarentena está ahogando a pequeños empresarios como Alejandro Morales, un friki de los cómics y toda la micromercadotecnia relacionada con el género, que hace aproximadamente 5 años echó a andar The Comic Store.
En ese entonces, su economía familiar dependía de su empleo en la municipalidad capitalina. Pero hace un año aprovechó que en su lugar de trabajo ofrecieron indemnización al 200% para aplicar a ella e invertir esos fondos en su emprendimiento. Nunca imaginó que el coronavirus se cruzaría en su camino y complicaría sus proyecciones.
“Ya vivía de la tienda, para pagar todos mis gastos”, afirmó. El aislamiento lo ató de brazos, pero en tiempos difíciles algunas personas dejan que su creatividad se ponga a trabajar y se ingenian la manera de salir adelante. Este licenciado en Ciencias Jurídicas por la Universidad Salvadoreña Alberto Masferrer (USAM) es uno de ellos.
Mientras su esposa se enfoca en el teletrabajo, él hace malabares para seguir complaciendo a su antigua y nueva clientela a través de sus redes sociales. Fue así que surgió su “Programa Clientes Lealtad”, un mecanismo que le ha permitido seguir posicionando sus productos mientras el Gobierno crea opciones que favorezcan a pequeños negocios como el suyo, a corto o mediano plazo.