El COVID-19 pausó proyectos y sueños de bailarines salvadoreños de ballet

Los bailarines de ballet, como de cualquier otra rama, sufren las consecuencias de la pandemia. Nada los desmotiva para seguir trabajando, aunque sus proyectos quedaron en pausa por tiempo indefinido.

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Por Diana Orantes

2020-04-29 4:00:54

Los efectos de la cuarentena en el país repercuten en todo, hasta en el ballet. Los dancistas están confinados en casa y a veces sin mucho espacio donde moverse.

Por eso el mensaje principal de la celebración del Día Internacional de la Danza está enfocado en enfrentar con optimismo los desafíos que experimenta esta práctica en medio de la pandemia del COVID-19.

El coreógrafo, bailarín, docente y actor sudafricano Gregory Vuyani Maqoma fue el encargado de compartir algunas palabras a través de la web oficial del Día Internacional de la Danza: “Más que nunca necesitamos bailar con un propósito, para recordar al mundo que la humanidad todavía existe. Nuestra danza debe más que nunca dar una fuerte señal a los líderes mundiales —a aquellos a quienes se les confía salvaguardar y mejorar las condiciones humanas— de que somos un ejército de pensadores furiosos y que nuestro propósito se esfuerza por cambiar el mundo paso a paso”, agregó en la declaratoria.

Con esto coincide Lucía Figueroa, primera bailarina de la Compañía Ballet de El Salvador, para quien el baile no se detendrá. “Podrán pensar que no tiene sentido, pues los teatros están cerrados por tiempo indefinido. Así que supongo que principalmente lo hacemos por fe. Porque sabemos que llegará el día de volver al escenario, pronto o no, pero debemos estar listos y para ello debemos seguir trabajando a diario”, expresó.

Sugirió que en tiempos de crisis pueden nacer las mejores creaciones, sobre todo cuando cada bailarín se encuentra solo y enfrenta sus emociones fuertes. Otro reto para los practicantes de esta rama del arte es mantener su economía a flote.

Sin espectáculos públicos no hay ingresos y no se cubren ni las necesidades básicas de las distintas compañías, maestros y todo el personal involucrado.

También las academias sufren estas consecuencias, por eso han empujado sus clases a las plataformas virtuales o se dedican a vender kits para bailarines, como el caso de la escuela de baile de Diana Aranda, exmiembro de la Fundación Ballet de El Salvador.

Figueroa anticipó que el regreso a los escenarios no será fácil, y peor aún, que el apoyo de terceros quizás se verá severamente disminuido o cancelado. Por otro lado, el público no estará dispuesto a gastar en un boleto para ver una obra porque seguramente dará prioridad a otros gastos.

Incluso en ese período de calamidad, el arte continuará siendo un pilar fundamental para el bienestar de las personas; se mantendrá vivo gracias a sus protagonistas. “A los bailarines les diría que aprovechen todo el material que hay en línea para seguir creciendo y aprendiendo”, subrayó Figueroa.

¡A bailar!

En honor al Día Internacional de la Danza, anímate a bailar en casa, ante todo por los múltiples beneficios físicos y mentales que puedes lograr, como lo sugirió Carlos Bonilla, bailarín salvadoreño radicado en Alemania.

“Dedicarle unos minutos de tu día a esa actividad optimiza tu calidad de vida de una forma espectacular (…) Hay una gran oferta para acceder a clases y maestros en línea. Estoy seguro que será un medio de recuperación para muchas personas”, explicó.

El pasado febrero Bonilla fue noticia, el artista ganó el tercer lugar en el Festival Internacional Tanzolymp en Berlín, donde interpretó la pieza “Nowhere” con una bailarina española. Compitieron junto a más de 500 bailarines de 20 nacionalidades.

“Bailar nos hace bien a todos, nos saca una sonrisa (…) ¿Por qué no bailar en casa cuando estás en medio de esta pandemia?”, expresó.

Proyectos que se quedaron en espera

1. Orlando López

Todas las temporadas en las compañías con las cuales trabaja —Ballet de El Salvador, Connecticut Ballet de Estados Unidos y la Organización chavalos.com de San Francisco— se suspendieron. Con el ballet salvadoreño se truncó el Festival de Shakespeare, la nueva versión de “Romeo y Julieta” y una puesta en escena de “Hamlet”; y con chavalos.com ya no realizarán diversas actividades.

2. María José Ruiz

El pasado 25 de marzo la salvadoreña iba a viajar a Paraguay para continuar su formación en danza. Recibiría cursos en el Instituto Superior de Bellas Artes de Asunción, pero todo fue cancelado, cerraron el aeropuerto y las fronteras de ese país. Además, como miembro de la Escuela de Danza Macholah había obtenido, por primera vez, el papel protagónico en una obra. Pero ese espectáculo no se efectuó por la pandemia.

3. Diana Aranda

Este 2020 la academia que fundó ella y su hermana, María Elena Aranda, cumpliría su décimo aniversario. Para festejarlo habían programado funciones de “El bolero de Ravel”, un espectáculo muy bien acogido por los salvadoreños. A pesar de todo, Diana Aranda anima a los dancistas a continuar moviéndose y a bailar en casa para mantener el espíritu y las energías en alto. En las redes sociales de la academia hay algunos tips para lograrlo.

Únete a la compañía ballet de el salvador

Como parte de los esfuerzos para adaptarse a la nueva situación generada por el COVID-19, la compañía junto a Radio Clásica crearon el proyecto “Conversaciones en punta”, un espacio de entrevistas con profesionales de la danza transmitido los sábados a las 3:00 p.m. mediante Facebook Live (Ballet de El Salvador y Radio Clásica). Hoy miércoles habrá un episodio especial con bailarines representantes de diversas disciplinas de la danza —contemporánea, clásica y folclore— a las 7:00 p.m. También podrá verse en el Facebook de la Alianza Francesa.