Ante el confinamiento por coronavirus, el artista Johnny Salinas bloqueó los pensamientos negativos y con mucho optimismo comenzó a ofrecer sus servicios de forma digital.
Ya sea a través de Zoom o Whatsapp, los interesados en aprender piano, teclados o canto pueden acceder a sus clases, por un módico precio. El pago se realiza mediante transferencia bancaria y las sesiones son programadas según la disponibilidad.
Después de 40 años impulsando la educación musical en el país, el manager de El Salvador Big Band entendió que para continuar con su vocación en la actualidad no hay mejor manera que las plataformas digitales.
Para él, este es el presente y el futuro de la humanidad. “Con o sin cuarentena, es bueno tener clases en línea”, afirma el artista, quien reflexiona que otro de los beneficios de esta modalidad es limpiar el medio ambiente. “Descongestiona el tráfico”, sugiere para ejemplificarlo.
A esto suma que el entretenimiento en casa contribuye a contrarrestar el estrés y la ansiedad generada por el confinamiento y la incertidumbre. “La música limpia, pone a funcionar los dos hemisferios del cerebro y produce endorfinas —sustancia que segrega el cuerpo para aliviar el dolor y generar sensación de bienestar—, además se invierte tiempo en algo que vale la pena”, manifiesta el especialista en multiformatos musicales.
Si bien su propuesta digital está enfocada en teclados, afirma que para disfrutar de los beneficios de la música, no se necesita tener únicamente aspiraciones profesionales, hay quienes desean aprender solo para entretenerse, “interpretar el ‘Feliz cumpleaños’ o ‘Noche de Paz’”.
TAMBIÉN LEE: 10 veces que los artistas salvadoreños retrataron el COVID-19 en el país
Las clases que ofrece el maestro de 66 años varían según los objetivos de sus alumnos y las preferencias musicales.
Esta cuarentena no solo ha mostrado al salvadoreño el futuro de la enseñanza, también lo ha motivado a aprovechar la diversidad de oportunidades de formación que le ofrece el Internet.
Fue así que comenzó a trabajar en la edición de videos. “Ya edité dos”’, confiesa. Es que para el capitalino, este difícil episodio que vive la humanidad nos va a enseñar a “cocinar un poco más, a sudar barriendo el jardín, a lavar el carro aunque no lo usemos, a que la música es algo importante… el joven acostumbrado a permanecer frente a la pantalla puede aprovechar 40 minutos de su tiempo para aprender música frente a la pantalla”, reflexiona. Para el amante de este arte, la música es una buena noticia que reúne a la gente y la hace disfrutar de estar juntos.
“Pone en sintonía a la sociedad”, concluye.
Para los interesados en acceder a sus sesiones de clase, pueden contactarlo al 7842-8311 o escribirle ajsalinas3000@yahoo.com.