Bailarina salvadoreña se formará en el Instituto Superior de Bellas Artes de Paraguay
La joven María José Ruiz estudiará una licenciatura en danza en Asunción. Por el momento, su viaje ha quedado en pausa debido a la cuarentena internacional por el coronavirus. Sin embargo, sigue entrenando fuerte para cuando deba partir.
Comenzó a empacar sus maletas y su entusiasmo, pero la emergencia sanitaria a nivel mundial ha dejado en paréntesis su viaje hasta Paraguay. María José Ruiz llegaría a Asunción el próximo miércoles 25 de marzo para ingresar al Instituto Superior de Bellas Artes.
Esta bailarina salvadoreña tiene 18 años y arribaría a la capital paraguaya para realizar clases intensivas en danza y luego inscribirse a la licenciatura en danza en la prestigiosa institución suramericana. Pero todo deberá seguir su curso al compás de la pandemia.
La alteración de sus proyectos había llegado ya con la cancelación de la producción de “La Fille Mal Gardée” a raíz del COVID-19, donde sería protagonista, se despediría de su público y de la escuela que la formó y la vio crecer, la Escuela de Danza Macholah.
“Para nosotros es triste por la finalidad del evento, que era despedir a nuestra primera solista, pero nos queda respetar el decreto”, expresó días atrás la fundadora de Macholah, Gisela Siliézar, al cancelar el espectáculo.
A pesar de las adversas circunstancias, Ruiz aseguró que pronto las cosas volverán a su curso y también ella retomará su viaje, ese mismo que lo llevará a cumplir uno de sus más grandes sueños: tener una acreditación como bailarina profesional.
Ruiz logró contactar con este centro de arte gracias a que su tía, la también bailarina Marisol Salinas, vive en Paraguay. “Que mi familia viva allá me facilitará muchas cosas, sobre todo para mantenerme”, comentó la joven balletista.
Aunque Ruiz sabe que la danza y el ballet son sus más grandes pasiones, reconoció haber tenido un momento de dudas. Ruiz no sabía qué carrera cursar —dijo debatirse entre educación física y fisioterapia— y le compartió a su madre que no quería dejar de bailar. La respuesta de ella fue firme: “entonces eso es lo que querés hacer en realidad”.