“El loco” se presenta por primera vez en El Salvador
Este drama, ambientado en los años 50, es una crítica al abuso de poder. Será llevado a escena con talento salvadoreño, gracias a la producción de La Galera Teatro y El Grupo Tablas. Las funciones se mantendrán toda la semana.
Para celebrar el quinto aniversario de La Galera Teatro y rendir un homenaje al maestro, actor y director salvadoreño Norman Douglas, el viernes 14 de febrero se estrenó “El loco”, una pieza original del nicaragüense José de Jesús Martínez, también conocido como Chuchú Martínez.
La obra nunca se había presentado en el país ni en el resto de Centroamérica, pero fue montada por iniciativa del director de teatro salvadoreño Marcel Douglas Badia, hijo de Norman Douglas.
Su padre vivió a finales de los años 70 en Panamá y desarrolló su vida artística ahí hasta su muerte, en 2019. Montó una obra de teatro de Martínez y la exhibió en Panamá. Desde entonces ambos teatreros crearon una fuerte amistad.
“Cuando estudiaba en Argentina hallé toda la obra de Martínez en una edición de la Lotería Nacional de Panamá. El texto decía ‘Teatro inédito’. Lo leí y me encantó, pero me pareció difícil de montar”, recordó Douglas.
El texto era muy filosófico y requería a grandes actores para que alcanzara la altura poética. En ocasión de los Premios Pixels de 2018, el director teatral volvió a interesarse en la pieza y quiso hacer un cortometraje, pero el proyecto se frustró. Tiempo después volvió a darle empuje con algunos amigos. Para ello, la viuda de Martínez, Silvana Branchetti de Martínez, le cedió los derechos de la obra.
La pieza teatral
“‘El loco’ ha sido un montaje colaborativo desde el inicio. Nadie lo hizo por dinero. A nadie se le planteó como un trabajo. Todos ganamos por igual en la producción. Eso te da una idea de espíritu de colaboración y amor a la obra”, reflexionó el director.
El guion se ha respetado de manera íntegra porque “como director tomo el texto y cuando es perfecto no es necesario cambiarlo, sino entenderlo”, sugirió el salvadoreño.
La historia transcurre en el consultorio de un psiquiatra en donde se comete el asesinato de un presunto “loco”. Los hechos se van desvelando poco a poco en la investigación policíaca. Hay intrigas, confrontaciones existenciales y actitudes morales-conservadoras. Los hechos están situados en Panamá a finales de 1950. El espectador tendrá al final su propio veredicto.