6 expresiones de arte influenciadas por el Muro de Berlín

Muralismo, literatura, cine y música no pueden desvincularse de los hechos que propiciaron el levantamiento y la demolición del paredón que dividió la ciudad alemana. A 30 años de sus destrucción, recorremos algunas de estas manifestaciones.

descripción de la imagen
El muro comenzó a levantarse en 1961 y separó en dos la ciudad alemana de Berlín. / Foto Por EDH- Archivo

Por Sara Castro

2019-11-09 5:00:07

El arte siempre ha estado presente en la historia de la humanidad, ya sea como un elemento para documentar las memorias de naciones y culturas o como una expresión contestataria o inspirada por un suceso específico.

El Muro de Berlín —y su caída hace 30 años— es uno de esos momentos históricos donde las expresiones artísticas también emergieron.

Considerado por antonomasia como el símbolo de la Guerra Fría, el muro fue levantado en la década de los 60 tras las tensiones entre la República Federal Alemana (RFA) y la República Democrática Alemana (RDA).

La RFA estaba conformada por Estados Unidos, Francia y el Reino Unido; la RDA por Rusia. Las discrepancias y malas relaciones entre ambos bandos “crecieron hasta llegar al punto en que surgieron dos monedas, dos ideales políticos y, finalmente, dos alemanias”, detalla el portal Civitatis Berlín.

Es así como la ahora capital alemana quedó dividida por 28 años por un muro de 3.5 y 4 metros de altura y 45 kilómetros de largo, el cual también tenía un foso, una alambrada, sistemas de alarma, torres de vigilancia y patrullas acompañadas por perros las 24 horas del día.

Los habitantes de la RDA huían de la decadencia del sector oriental y decidían cruzar el muro. Alrededor de 3,000 personas fueron detenidas al intentarlo y 100 murieron al tratar de cruzarlo.

Recordamos las expresiones de arte que germinaron tras la destrucción de él el entre el 9 y 10 de noviembre de 1989.

Violoncello: el célebre músico ruso Mstislav Rostropóvich escuchó por radio que el muro estaba cayendo. Desde Francia viajó hasta Alemania y se dirigió al icónico paredón. Ahí, se sentó e interpretó magistralmente la pieza “Segunda Suite” para violonchelo de Johann Sebastian Bach. Rostropóvich fue inmortalizado en fotografías al tocar ese “sonido de libertad”, según el diario La Nación. Este cellista de Azerbaiyán también había huido de la opresión.

Rostropóvich falleció en 2007. Foto EDH / AFP

Galería: lemas, mensajes y algunos grafitis se plasmaron en el sombrío muro. Pero un grupo de artistas, sobre todo franceses y de EE. UU., comenzaron a crear grandes murales, fue así como el Muro de Berlín pasó a ser un atractivo turístico. Al momento de la caída, 103 murales, de 118 artistas de diferentes países, fueron conservados, creando así la East Side Gallery. Es considerada la galería de arte al aire libre de mayor longitud del mundo.

El emblemático mural “My God, Help Me to Survive This Deadly Love”, del ruso Dmitri Vrúbel. Foto EDH / AFP

Scorpions: “Wind of Change” siempre ha sido asociada a la caída del muro, sin embargo, fue compuesta por Klaus Meine (vocalista del grupo alemán Scorpions) antes de que se destruyera. Su letra expresa lo que muchos sentían: “se podía sentir que el mundo estaba transformándose y que los tiempos de la Guerra Fría quedarían pronto atrás”, explicó Meine años atrás. El tema se convirtió en un himno y su autor espera que los alemanes no olviden “qué significó vivir en un país dividido”.

Scorpions es una banda alemana fundada en 1965. Foto EDH / AFP

Literatura: la destrucción del muro también conllevó a que los escritores alemanes encontraran nuevas historias. Así nació la novela “Es cuento largo”, del Nobel alemán Günter Grass. Considerada una obra magistral, “Es cuento largo” expone la vida de dos hombres que tienen mucho en común —recuerdos y viven según el modelo de sus predecesores— y atraviesan la abierta frontera. Es un recuento de la historia alemana, desde su revolución.

Portada original de “Es cuento largo”. Foto EDH / Amazon.de

“¡Adiós, Lenin!”: el séptimo arte también encontró inspiración en la cronología de la caída del Muro de Berlín. En 2003, el director Wolfgang Becker presentó la cinta “Good Bye, Lenin!”, en la que expuso la vida de Álex y su madre, una mujer con ideas comunistas que entra en coma un día de octubre de 1989. Cuando ella despierta ocho meses después, Álex hace lo imposible para que no sepa que está viviendo en una Alemania reunificada y capitalista.

“¡Adiós, Lenin!” obtuvo un Bafta por Mejor película extranjera y seis premios europeos. Foto EDH / IMDB

Séptimo arte: otra cinta en torno a este hecho histórico fue “La vida de los otros” (2003). La historia retrata al capitán Gerd Wiesler, un oficial del servicio de inteligencia y espionaje de la Stasi, la todopoderosa policía secreta del régimen comunista de la RDA. A él se le encomienda una misión que le cambia la vida. La crítica de El País señaló que “el cine alemán demuestra que sabe mirar a su historia reciente con verosimilitud, espíritu contradictorio y capacidad de conmoción”.

“La vida de los otros” obtuvo un Óscar por Mejor película extranjera. Foto EDH / IMDB