Cuando se viven tiempos difíciles, como los que nos han tocado a los salvadoreños, se corre el riesgo de que las personas caigan presas de sentimientos negativos, que repriman sus deseos de desarrollarse tanto a nivel personal como profesional. No obstante, lo que El Salvador necesita son ciudadanos comprometidos que trabajen por el desarrollo del país.
En otras palabras, es preciso contar con personas que conozcan y asuman sus derechos y responsabilidades, que estén dispuestas a realizar acciones que las definan y forjen su vida, convencidos de que nunca es tarde para cambiar, para ser mejores y hacer la diferencia.
De hecho, es ese espíritu el que se plasma en la nueva campaña de comunicación institucional de la Utec, la cual exhorta a hacer la diferencia siendo mejores, al tiempo que señala las acciones que se pueden hacer para conseguirlo, como cambiar la corrupción por la integridad, pasar de las ideas a las acciones, proponer soluciones en vez de criticar, convertir la adversidad en oportunidad, así como cambiar la costumbre por la innovación.
En 2013, el ideario de la universidad se convirtió en la plataforma de su comunicación institucional, con el objetivo de dar a conocer su oferta académica y a su vez ejercer una función social, al promover actidudes y conductas positivas que conduzcan al cambio que el país necesita.
Juventud, creatividad y publicidad se unen en el proyecto Ink House
“Lo que cuenta es tu actitud positiva” fue la frase con la que se inició y que invitaba a asumir una manera de ver y enfrentar la vida. Mientras tanto, en el 2014, con el mensaje “El éxito no llega, se construye”, el plan fue trascender de la actitud positiva a la acción, resaltando que el esfuerzo y el trabajo son determinantes para alcanzar las metas.
El año siguiente el llamado fue a hacer cambios en la cotidianidad, ya que por muy pequeños que estos sean lo cierto es que “Un país se transforma cuando tú te transformas”.
Al llegar el 2016 se evidenció el papel que la universidad ejerce en la sociedad, porque “Más que una universidad es un impacto positivo”; y en 2017 se mostró la simbiosis positiva que se establece entre la universidad, los estudiantes y el país, que se manifiesta en un impacto que trasciende.
En este 2018 la Utec ha alentado a que cada salvadoreño ejerza su ciudadanía, animándolo a tomar un rol activo, a actuar y no solo a señalar, a convertirse en parte de la solución, a tomar las riendas de su destino y sentirse orgulloso de lo que como sociedad podemos alcanzar.
Por su parte, la Utec trabaja en el fortalecimiento de su oferta educativa, impulsando carreras presenciales, virtuales y con énfasis en inglés, con proyectos de desarrollo tecnológico, oportunidades de becas en el extranjero y formación con principios y valores, entre otros.
Todo lo anterior con la finalidad de que los estudiantes y graduados cuenten con los requerimientos necesarios para ser profesionales integrales, a quienes la universidad no solo los formó para su desempeño laboral sino también para la vida.