“Polvo de gallo”: cuando la transgresión sexual estremece la escena teatral
La obra del grupo Teatro del Azoro debutará el próximo jueves 20 de septiembre. Una vez más, el grupo artístico pone sobre la mesa un tema punzante, pero que necesita una mirada urgente.
Todo sucede en Huachindango, una ciudad donde el acoso, el abuso sexual y las violaciones son norma. El “Sistema” aprueba y construye un clima turbador donde niñas, mujeres, y también hombres, son vulnerados y transgredidos.
Ese es el núcleo de la obra “Polvo de gallo”, pieza que ha sido construida por el trío del Teatro del Azoro. El proyecto inició cuando en noviembre de 2016, el grupo teatral y el director de cine, Julio López, ganaron el Premio Ovación, otorgado por la Fundación Poma y el Teatro Luis Poma.
Es así que López y las actrices del Azoro, Egly Larreynaga, Alicia Chong y Paola Miranda, se sumergieron en un mundo crudo, oscuro, corrupto, de impotencia y lleno de violencia, sobre todo, hacia las mujeres. Y el resultado ha sido esta pieza teatral que ha unificado el cine.
Para las actrices, las razones para poner el tema en la palestra sobran. De acuerdo con Chong, el 90% de los casos de violación quedan impunes y las violaciones a la Ley de Protección Integral a la Niñez y Adolescencia (Lepina) son infinitas.
Carlos Cordova es un hombre multifacético ha pasado los últimos diez años de su vida caracterizando a los personajes interpretados por el actor estadounidense Johnny Depp. Además de realizar estatuismo.
“Lo definimos como un mundo paralelo a El Salvador. Estamos en un mundo de ficción, pero son cosas que pasan”, afirmó Chong. Los políticos y las “celebridades” que se involucran en redes de prostitución, el tipo que embaraza a su hijastra, las violaciones masivas realizadas por miembros de pandillas y el silencio que impera en los sistemas judiciales son escenas usuales… “en Huachindango todo se vale”, añadió Chong.
La temática podría —perfectamente— ser abordada únicamente por voces femeninas, ese grupo tan vulnerado, pero las artistas del Azoro quisieron dar una mirada más profunda al problema.
“Creemos que los hombres también son víctimas, no solo victimarios. Hay un porcentaje alto que indica que los hombres abusadores han sido abusados. Entonces la parte del poder es sumamente difícil. Las mujeres terminamos siendo victimarias cuando somos adultas y lo ejercemos de otra manera: con violencia verbal o física hacia los hijos. Los hombres no, ellos siguen ejerciendo poder”, explicó Chong.
Es por ello que los actores César Pineda y Carlos Córdova fueron llamados para integrar el elenco.
Córdova reconoció que cuando se involucró en el proyecto tuvo que aceptar, así como lo hacen las personas adictas, que en algún momento de su vida fue “gañán”. Y es que el mundo de estereotipos y patriarcado, como él lo definió, también permeó en su vida; sin embargo su involucramiento con el arte y su trabajo en un proyecto para la sensibilización sobre el abuso sexual, en 2010, cambiaron su visión.