Fallece el reconocido artista salvadoreño Fernando Llort

Fue pintor, muralista, escultor, compositor, cantante, maestro y gran gestor cultural. Una de sus obras, en la capital salvadoreña, es la ubicada en el monumento Bienvenido a Casa

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elsalvador.com

Por Leidy Puente / Archivo

2018-08-11 7:01:36

El Ministerio de Cultura de El Salvador confirmó, la madrugada de este sábado, a través de su cuenta oficial de Twitter sobre el fallecimiento del reconocido artista salvadoreño Fernando Llort.

En un comunicado emitido por los familiares del artista, se conoció que su muerte fue por causas naturales. Sus restos serán velados hoy y mañana en la funeraria La Auxiliadora.

Llort nació en San Salvador en 1949. Fue pintor, muralista, compositor y cantante. El artista perteneció a La Banda del Sol, una agrupación famosa durante el conflicto armado que vivió el país.

La obra visual del artista se destaca por una gama de colores intensos, de efectos, formas y texturas muy particulares que ha fusionado (y renovado según los especialistas) la iconografía religiosa fundida con el sentir popular.

Pencho y Aída

Fernando Llort

Una de sus obras, en la capital salvadoreña, es la ubicada en el monumento Bienvenido a Casa, ubicado en la intersección del bulevar de Los Próceres con la 49a avenida Sur, lugar donde muchos de los extranjeros deben transitar, por ser una de las vías que conecta con el aeropuerto internacional de El Salvador, Óscar Arnulfo Romero.

Además del mosaico, “La armonía de mi pueblo” de la Catedral Metropolitana de San Salvador, que fue destruido en el 2011.

Foto Archivo

“Mi pasión por el arte comenzó a mostrarse cuando era un niño pequeño. En la escuela, solía dedicar más tiempo a hacer dibujos en la parte posterior de mis cuadernos que a prestar atención a lo que decía la maestra; sorprendentemente, me gradué de la escuela secundaria, cuando tenía 16 años y siempre había tenido buenas calificaciones durante mis días de escuela. La libertad, la fantasía y la pasión por el arte comenzaban a desarrollarse en mí, sin siquiera saber que se convertiría en una forma de vivir la vida para mí “,detalla parte de su biografía colgada en el sitio web fernando-llort.com.

Fernando Llort junto a los artesanos de la cooperativa “La Semilla de Dios”, en La Palma. Centenares han seguido las enseñanzas del pintor.

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En 1972, a los 23 años, decidió residir en La Palma. Ahí encontró lo que andaba buscando. La creatividad, la inspiración y el desarrollo artístico nunca se le negaron ahí. Fernando conoció ahí a su esposa, Estela Chacón de Llort. También encontró la materia prima para su renombrado trabajo en miniatura: la semilla del árbol de copinol.

El multifacético artista junto a su esposa fundaron un taller al que bautizaron como “Semilla de Dios”. El artista se convirtió en maestro de los nativos de la zona y les enseñó el proceso del dibujo, la pintura, el acabado y las técnicas de los productos artesanales que él sabe hacer con maestría.

A partir de esto, se le conoció como el creador de un estilo denominado “palmeño” que ha formado parte de la identidad salvadoreña.

A principios de los 80, Fernando y su familia, tuvieron que abandonar La Palma debido a la guerra civil que acababa de comenzar. En ese momento es donde abre “El árbol de Dios”, su galería en San Salvador, un espacio para mostrar su arte y seguir desarrollando nuevas formas de expresión artística.

El 5 de noviembre del 2013, el gobierno de El Salvador declaró a Fernando Llort Premio Nacional de Cultura.

Cuando Secultura hizo la convocatoria para el Premio, la entidad gubernamental solicitó que el aspirante al premio debía de haber destacado “en la concepción, diseño, desarrollo y promoción de proyectos que una vez materializados, constituyen aportes de innegable beneficio para la cultura y el arte salvadoreño” y que estén comprometidos “a fomentar el desarrollo social, económico y cultural del pueblo salvadoreño” para el enriquecimiento “de la cultura y el arte salvadoreño y la consolidación de la identidad nacional”. Fernando Llort daba para eso y más.

Y más porque el artista acaba de regresar de Inglaterra. Allá realizó un trabajo artístico en la Catedral de Saint George en el centro de Londres. Ahí se inauguró una pequeña capilla dedicada a la memoria de Monseñor Óscar Arnulfo Romero. Llort dejó ahí su rúbrica artística: una cruz que lleva el apellido del religioso salvadoreño asesinado en 1980.

“En todos mis caminos he puesto un poco de fe y de amor. El talento viene de Dios y yo me inspiro en Él. Y eso hay que compartirlo (…) Yo siempre me he identificado con el costumbrismo salvadoreño y con la flora y fauna de El Salvador, tratando de estilizarlos hasta llevarlos a un primitivismo con elementos mayas y modernos”, declaró Fernando Llort en aquella ocasión,  sobre su obra y trabajo.

Fernando Llort es el Premio Nacional de Cultura 2013