Literatura infantil, un camino por recorrer

En El Salvador, se producen libros de alta calidad para los niños, pero no son suficientes. Hace falta apoyo y más escritores que se comprometan con este público joven. Asimismo, las editoriales juegan un papel muy importante.

descripción de la imagen
elsalvador.com

Por Diana Orantes

2018-04-22 6:18:42

Para hablar sobre el poder de convocatoria que tienen los libros, su papel fundamental en la transmisión de la cultura y la construcción de un futuro mejor, la UNESCO invita hoy a celebrar el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor.

El tema requiere de especial atención para discutir el valor de cada obra desde matices distintas. Una de esas vertientes es el de la literatura infantil, y en El Salvador, en particular, debe estudiarse desde dos perspectivas: la calidad de contenido y el trabajo de las editoriales para promoverlo.

Editoriales están comprometidas con la literatura infantil

Krisma Mancía, coordinadora de los Juegos Florales en el país, nos brinda un bosquejo de la situación actual de este género en El Salvador. Según sus palabras, está generando interés porque muchos escritores han retomado la literatura infantil con conciencia.

¿Qué géneros literarios son más recurrentes?
La poesía y el cuento son los favoritos del público infantil. La poesía es el primero que tiene contacto con los niños por medio de composiciones sencillas como las cancioncillas, rondas y romances, a través de los cuales aprenden el lenguaje, el ritmo y el significado de su entorno. A medida que crecemos, nuestro interés aumenta para comprender el mundo y nos encantan las historias que nos asombren. El cuento entra en acción y nos deslumbra.

¿Qué elementos podrían discernir si una obra literaria es apta para niños?
Depende mucho de la edad de los lectores, de sus gustos y de lo que queremos los adultos que aprendan. Hay libros para todos, algunos llegan a nuestras manos en el momento preciso y otros no nos tocan el corazón. Las obras destinadas a los niños son aquellas que logran atrapar su atención, desarrollar la imaginación y la sensibilidad. El lenguaje debe ser fluido, entendible, amigable, lleno de imágenes y figuras literarias comprensibles y refrescantes, para que puedan llegar al final de la lectura sin perderse detalles. También es importante que en ellos existan elementos de acción donde los héroes terminen sus misiones o problemas de forma agradable, feliz y bondadosa.

¿Qué tan recurrente es el apoyo a los escritores de este género en el país?                                                        Siento que en los últimos años no hemos tomado conciencia de la importancia de la lectura en los primeros años, por lo tanto el apoyo es escaso. Sin embargo, soy optimista de que el escenario mejorará.

¿A qué temas apuestan los autores que escriben para niños?
La mayoría de las producciones salvadoreñas de literatura infantil está inclinada al rescate del medio ambiente, los hábitos de higiene y al encuentro de la identidad nacional. Y escriben menos de problemas sociales y actuales.

¿Cómo describiría la calidad literaria de las obras infantiles?
Hay mucha calidad. Y en la escala de calificación les daría un “bueno”. Aún falta un largo camino para entender que los niños son exigentes y muy inteligentes, que viven en un mundo más acelerado y difícil, que no son bancos de información y que merecen respeto a sus gustos y dudas. Los esfuerzos y aportes son importantes, pero dentro de este mundo literario no solo basta la buena fe, sino apostarle, esforzarse a entregar mejores textos que involucren activamente a los lectores y a las personas que los rodean. La literatura es mágica y puede hacer muchos cambios sociales sin darnos cuenta.

¿La calidad de la forma y el contenido de estos libros son iguales o predomina una más que otra?
En nuestro país es todavía muy básica y tradicional, pero por algo se empieza.