La poeta salvadoreña olvidada

Hace 113 años, en San Salvador, nació una mujer que a pesar de la discriminación brilló en el mundo intelectual centroamericano del siglo XX.

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Foto Por Archivo

Por Rosemarié Mixco

2018-04-03 4:20:45

Álvaro Bolaños tiene más de una treintena de laborar en El Diario de Hoy y recuerda muy bien las visitas de doña Lilian al área de ventas. Llegaba por una encomienda mes a mes y aprovechando su paso por el periódico, declamaba versos extraídos de su “Girofonía de las estrellas”. En silencio y con cierto temor, todos los presentes la escuchaban.

Ese es el título de uno de los poemarios que la talentosa salvadoreña publicó mientras vivió en México, en los años 70. Su nombre de nacimiento es Lilian Serpas Gutiérrez, pero conquistó la literatura latinoamericana como Lilian Serpas, en la primera mitad del siglo pasado, antes de que la tragedia golpeara su puerta y trastocara su mente.

En El Salvador del siglo XXI, su tierra natal, nadie la conoce. Su obra y su nombre no figura entre los clásicos poetas nacionales, aunque se haya codeado con más de uno de ellos. Su talento fue suficiente para ser citada en libros compilatorios de Latinoamérica, pero no tanto para vencer las sombras del olvido. Este 24 de marzo de 2018, se cumplen 113 años de su nacimiento y aquí queremos disipar las tinieblas que invisibilizan su legado y rendirle tributo en diez datos. Y, por supuesto, hay que reconocer que no es la única poeta salvadoreña olvidada.

siglo Nació en el San Salvador de 1905. Foto cortesía Carlos Cañas Dinarte1. La poeta capitalina nació el 24 de marzo de 1905, en el hogar del intelectual Carlos Serpas y Josefina de los Ángeles Gutiérrez. Tuvo un hermano, Benjamín, según se detalla en la biografía de la literata, en el Diccionario de Autores del historiador salvadoreño Carlos Cañas Dinarte.

2. Su padre falleció cuando Lilian tenía 3 años de edad y fue su madre la encargada de alimentar su vena literaria. En la casa materna, se realizaban amenas tertulias a las que solía asistir el escritor Francisco Gavidia, con quien la pequeña sostenía largas conversaciones desde los 11 años. Tiempo después, él prolongaría uno de sus primeros poemarios: Nácar, publicado en 1929.

3. Lilian integró el grupo de intelectuales denominado “La peña literaria” fundada en 1928, en el que militaron también Salarrué, Alfredo Espino, Quino Caso, Julio Enrique Ávila, Francisco Miranda Ruana y Juan Ulloa entre otros.

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4. Vivió en South Bend City, ciudad universitaria de San Francisco, California de 1930 a 1938, en donde publicó por primera vez su poemario “Isla de Trinos“. Asimismo, colaboró con la revista Sequoia de la Stanford University.

5. En 1941, ya de regreso en su país, y tras laborar como “escribiente y bibliotecaria de la Facultad de Odontología de la Universidad de El Salvador”, se dedicó intensamente al periodismo desde las páginas de El Diario de Hoy, en la sección “Pajaritas de papel”.

6. Contrajo matrimonio con el pintor estadounidense Carlos Coffeen, con quien volvió a los Estados Unidos y procreó tres hijos. Años después, migrarían a México, donde perdería a su segundo hijo, Fernando en un accidente de tránsito.

Foto cortesía Carlos Cañas Dinarte

7. La pérdida de su hijo la sumió en una actitud destructiva que terminó afectándola física y mentalmente. Conmovidos por su situación, un grupo de personas sumaron esfuerzos para trasladarla de nuevo a su tierra natal. Fue en estas condiciones que la conoció Álvaro Bolaños, en el área de ventas de El Diario de Hoy.

8. La poeta, escritora y catedrática Carmen González Huguet lamenta que las pocas personas que recuerdan a la talentosa literata tengan en su memoria la imagen de la Lilian Serpas enloquecida, hablando sola por las calles. “Creo que es una escritora injustamente olvidada. Ahora no es leída. A lo más, alguien recuerda anécdotas de la parte final de su vida, la más triste, y de su amistad irreductible con otro poeta igualmente olvidado y triste: César Ulises Masís. Pero Lilian es mucho más. Siempre se sintió discriminada e infravalorada. Y probablemente no le faltaba razón”, manifestó.

9. “Falleció en el Hospital Rosales de la ciudad de San Salvador, el 10 de octubre de 1985, donde estaba ingresada desde el 20 de septiembre, para tratarla de fracturas sufridas durante una caída”, se lee en el libro de Cañas Dinarte.

10. En un artículo publicado en el suplemento literario de El Tiempo de Bogotá de 1949, se incluye uno de sus sonetos, titulado “Rememorar”. Lilian Serpas es considerada la primera mujer salvadoreña en escribir poesía conceptual.

Imagen cortesía de Carlos Cañas Dinarte

“Rememorar”

Un pálido fulgor de media luna

sobre el rústico banco de las citas,

la leve brisa que llegó oportuna

y la vereda de las margaritas…

 

En hora de congojas importuna

y lento suspirar de hojas marchitas

a la tristeza le sirvió de cuna

la fuga amarga de amorosas cuitas

 

Hoy vuelvo solitaria a recordarlo…

La noche es tibia y dulce para amarlo

y para hacer de nuestra vida, una…

 

Y como sé que la pasión es ida,

la clara historia que truncó mi vida

rememorando estoy bajo la luna…