105 años han pasado del asesinato de un presidente salvadoreño

Fue presidente de la República de El Salvador entre los años 1911 y 1913. La causa de su muerte nunca fue esclarecida

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elsalvador.com

Por Agencias

2018-02-05 10:40:36

Los datos históricos indican que su muerte fue un hecho confuso. El presidente salvadoreño murió tras recibir varias heridas provocadas por machetes, incluso habría recibido impactos de bala. Y este mes se cumplen 105 años de aquel fatídico hecho suscitado un 4 de febrero de 1913.

Se trata de Manuel Enrique Araujo quien fue presidente de la República de El Salvador entre los años 1911 y 1913; y a quien la muerte le llegó mientras estaba sentado en una banca del parque Bolívar, actualmente la plaza Gerardo Barrios.

No estaba en un evento político, de hecho había asistido a un concierto de la Banda de los Supremos Poderes dirigida por el maestro José Ferrer. Aquella fatídica noche tres campesinos se le habrían acercado para atacarlo con unos machetes; una de las heridas más graves fue la que le atravesó el cráneo.

Cortejo Fúnebre del presidente Manuel Enrique Araujo saliendo del Palacio Nacional.
Foto/ internet

Dentro de la situación caótica se escucharon dos disparos, uno de ellos se incrustó debajo del omóplato. Pese a la grave escena, Araujo logró sobrevivir. Pero luego de ser sometido a una operación en el Hospital Rosales, en donde le extrajeron fragmentos de hueso en el seno frontal, falleció debido a una letal infección en la herida.

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El jueves fue inaugurada una exposición pintura y escultura que hace un recorrido por los últimos trabajos de estos artistas. La exhibición está compuesta por 27 piezas en diferente formato.

Aunque el crimen nunca fue totalmente esclarecido, tres sujetos fueron capturados por el magnicidio: Fabián Graciano, Fermín Pérez y Virgilio Mulatillo, todos de origen campesino. Tras un proceso sumario y a trece días del asesinato del presidente,43??? acabaron en el paredón de fusilamiento.

También terminó capturado el mayor Fernando Carmona, a quien se le atribuye el disparo que impactó al mandatario, pero murió a los tres días de guardar prisión, presuntamente por suicidio.

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De nacionalidad nicaragüense-salvadoreña, fue una de las voces femeninas de Latinoamérica. Su trabajo se caracterizó por una crítica social y le valió el reconocimiento internacional.

Dentro de su gestión, Araujo logró implementar premios para los estudiantes distinguidos, ya fueran de escuela o Universidad. Gracias a ello muchos estudiantes fueron al extranjero para mejorar su instrucción tanto en los Estados Unidos como en Europa.

Decretó por primera vez en la historia de El Salvador la Ley de accidentes de trabajo; dejó como legado la construcción de la Escuela de Medicina de la Universidad de El Salvador, popularmente conocida como La Rotonda; inicio de la construcción del Teatro Nacional de San Salvador cuya primera piedra fue colocada por él mismo el día 3 de noviembre de 1911; estos fueron algunos de sus múltimples legados.